Finalmente, el 19 de octubre último detuvieron en la ciudad de Buenos Aires a Gastón Aguirre, el sujeto que hace más de dos meses asaltó a Alex Hennessy, un turista canadiense que se encontraba de paseo en esta metrópoli.
Tuvo que transcurrir demasiado tiempo para que Aguirre sea demorado por la fuerza policial, aunque no fue, claro está, por el atraco a Hennessy sino por haberse resistido a la autoridad tras incidentes ocurridos nuevamente en el porteño barrio de La Boca. Su captura fue por amenazar con un arma blanca a efectivos policiales.
Sucede que el domingo, un adolescente de 15 años fue asesinado de una cuchillada durante una pelea con otro joven, motivo por el cual amigos y vecinos de la víctima cortaron el tránsito en la zona en reclamo de justicia. Quien reapareció en escena fue Aguirre, conocido en la Argentina como “el motochorro” (por ladrón que circula en moto).
El apodo surgió tras el video captado por Hennessy, al que sorprendió en un intento de robo a mano armada en agosto último, también en el barrio de La Boca.
Luego del asalto al turista canadiense, Aguirre recorrió canales de televisión para dar su versión de los hechos y para argumentar que el motor de ese robo fue para comprarle un regalo a su hijo, que cumplía años. Sin embargo, las imágenes captadas por el damnificado eran contundentes.
Por supuesto, como sucede en la Argentina desde hace más de una década, con una sociedad profundamente dividida entre oficialistas y opositores al gobierno, el caso del motochorro abrió un amplio debate que terminó con el envío esta semana al Parlamento de un proyecto para modificar el Código Procesal Penal.
Como no podía ser de otra manera, el anuncio estuvo a cargo de la propia presidenta Kirchner que, por cadena nacional, hizo alusión, entre otros, al caso de Aguirre. Sin embargo, la futura reglamentación le da el poder de nombrar numerosos fiscales, todos dependientes de la órbita del gobierno nacional. Por lo tanto, despertó numerosas sospechas en la población teniendo en cuenta la cantidad de funcionarios imputados y procesados, empezando por el vicepresidente Amado Boudou.
Twitter: @HainesHernan