El Festival de las Minas recupera con la cantaora Argentina viejos …

Anoche no se lleg a tanto, pero el pblico moderno ya no est acostumbrado a estas largas sesiones, sobre todo si quien acta en segundo lugar, y bien entrada la madrugada, es alguien con un estilo tan difcil como el de Galvn. Como informa Efe, no fue una jornada de lleno absoluto, como todas las precedentes, pero adems el excesivo parntesis entre una actuacin y otra hizo que mucho pblico fuese abandonando el auditorio, hasta quedar slo unos centenares de personas. Eso s, quedaron los autnticos seguidores del bailaor, que lo aclamaron al final como a un genio.

Ya se sabe que el baile de Galvn y la estructura de sus espectculos no se parecen a nada conocido en el flamenco, si acaso a su lejano maestro Vicente Escudero, de quien reconoce haber tomado muchas de sus propuestas vanguardistas, que el bailaor vallisoletano llamaba cubistas. Pero ayer, Galvn, ni siquiera calzaba las botas blancas, como suele hacerlo, a imitacin de Escudero. El ltimo montaje estrenado por Galvn fue en diciembre pasado en el Teatro Real de Madrid, una produccin internacional con el nombre de "Lo Real", que recogi el da del estreno la aclamacin y el pateo en una clara divisin de opiniones, como hasta hace unos aos ocurra en la pera o en el teatro.

Aqu trajo a La Unin otro espectculo, "Fla-Co-Men", una propuesta mucho ms sobria en arquitectura y en duracin. Su tema central es la msica en su desnudez originaria y el cuerpo, la danza, como instrumento capaz de fabricar msica. Nada de mantones, de bailes acompasados, de cantaores jaleando y marcando ritmo y comps al bailaor, sino msicos extraordinarios, pero, en principio, ajenos al flamenco.

All estaban Elosa Cantn (violn); Juan Gimnez Alba (saxo); Antonio Morano (percusiones); y la voz antigua, extraa, a veces como la de un almuecn, y sin embargo, flamencamente cannica de Toms Perrate. Como se indica en el texto de presentacin: "slo msica, el ritmo, sin argumento, sin teatro". Eso s, con el baile diferente y genial de Israel Galvn.

De la caa a las bamberas y la serrana

En la primera parte haba actuado Argentina, que presentaba su tercer disco, un homenaje a viejos estilos y cantaores, con cantes que ya se hacen poco, desde la caa a las bamberas o la serrana. Se empe en cantarlo todo, pero como, adems, no pareci tener su mejor noche, la actuacin roz en muchos momentos lo lamentable.Coloca todo a un ritmo trepidante, y la incontinencia del numeroso grupo que la acompaa converta aquello a ratos en un ruido ensordecedor. Hubo palos, como la serrana, en los que simplemente desenton, aunque otros, como las buleras o las cantias, los llev a un buen nivel.

Argentina es una buena cantaora, aunque siempre ponga su registro en los altos, pero anoche, tal vez con alguien tan paradigmtico como Israel Galvn esperando, con Miguel Poveda, que haba recibido esa misma noche el ttulo de Hijo Adoptivo de La Unin vindola actuar, y la celebridad del escenario le jugaron una mala pasada.

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