MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La entrañable y extenuante aventura en la que se sumen centenares de pilotos en las categorías de motos, coches, camiones y quads, el Rally Dakar, selló el fin de su trigésimo quinta edición en este 2013 con la ceremonia de cierre, frente al Palacio de La Moneda en Santiago de Chile y ante la atenta mirada del presidente Sebastián Piñera, en una exhibición en la que los participantes recibieron el calor del público y los vencedores fueron galardonados.
Esto domingo era el turno del cierre oficial del Dakar 2013, después de la decimocuarta y última etapa del sábado. Los pilotos aun guardaban una reserva para enorgullecerse de la gesta realizada. Un pequeño fondo con el que pudieron apartar el gesto de cansancio acumulado tras una travesía por las áridas tierras sudamericanas para esbozar una sonrisa y lanzar un grito al aire. La caravana, el campamento, 15 días y más de 8.500 kilómetros después, había traspasado tres países: Perú, Argentina y Chile. De Pisco a Santiago.
De este modo, sabedores de haber desafiado a una de las pruebas más feroces del mundo, y haber salido airosos, los pilotos de las distintas categorías pudieron darse un baño de masas. Un nuevo fin ante el público, pues ellos ya habían dejado atrás la tensión del pilotaje y la navegación el día anterior. Se estableció un escenario por el que fueron desfilando los protagonistas. Incluidos los españoles Laia Sanz, Juan Pedrero, Marc Guasch o Joan Barreda, todos ellos de motos; o Nani Roma y Xavier Fog en coches.
Fue así como el veterano piloto francés Stephane Peterhansel levantó su undécimo Dakar, el quinto en coches, en el año en el que cumplía 25 años de ardua competición. Un trago más para alguien insaciable. También Eduard Nikolaev en camiones, o Marcos Patronelli en quads. Y, cómo no, Cyril Despres. El motociclista francés levantó un trofeo especial, su quinto en doce participaciones. Una cifra que le hace igualar a Cyril Neveu y le pone en disposición de empatar con su compatriota Stephane Peterhansel --tiene el récord de títulos con seis--, quién sabe si heredero de sus consejos.
El termómetro cobró mayor temperatura con la aparición de los héroes locales en escena. Fueron muchos los pilotos que desfilaron portando la bandera de Chile en el frontis del Palacio de La Moneda, elevando los decibelios de la audiencia. Una mención especial se mereció Francisco 'Chaleco' López. El de Curico, con cuatro victorias de etapa a la espalda, recibió el cariño de su gente, ante la que se sinceró para referirse a su sobrino, quien superó un cáncer hace un año, y por el que él continúa compitiendo al más alto nivel.