El Che vive entre los jóvenes

Hace 85 años, el 14 de mayo de 1928 nacía en Rosario (Argentina) Ernesto Guevara, el Che. La figura del hombre que soñó con una ‘Latinoamérica unida’ sigue levantando pasiones entre los jóvenes de América Latina.

“El Che para nosotros es un referente ineludible, sobre todo como jóvenes. Siempre está presente en nuestra militancia, en nuestro movimiento”, explica Luigi Pierobon, responsable regional en Mendoza del Movimiento Sur .

Los ideales de Patria Grande, Interacción Latinoamericana y de Justicia Social de Ernesto Guevara son reivindicados por esta iniciativa estudiantil. “Esa es la herencia que nos dejaron y que nosotros tenemos que construir en Argentina y en toda Latinoamérica”, afirma Pierobon.

Para esta organización argentina la imagen del Che representa la lucha por la transformación social. Pierobon explica que las coyunturas son diferentes “puesto que el movimiento no está viviendo un proceso revolucionario como se estuvo en algún momento, donde el Che tuvo un rol preponderante”.

Según el joven argentino el momento actual “obliga a buscar nuevas vías de lucha como las elecciones, nuevos espacios en la sociedad y generar nuevos consensos para lograr un proceso de transformación”.
“No será como fue en su momento la construcción del socialismo. Pero sí ir poco a poco creando un país más rico. Creo que esa es la esencia del pensamiento del Che”, asegura.

Movimientos sociales continúan la labor del Che
“La juventud que nació desde mediados de los ochenta hasta los que están naciendo ahora en Latinoamérica son la continuación del proyecto del Che”, explica Marjorie Cuello, militante de la Unión Nacional Estudiantil de Chile (UNE).
 
Para Cuello, esta generación de jóvenes se diferencia de otras en que no ha vivido las dictaduras

latinoamericanas. “Tenemos menos sensación de miedo de la que podrían tener nuestros padres o nuestros abuelos, y por eso podemos plantarnos en la lucha y cambiar la realidad”, afirma la historiadora.
El UNE tomó las calles en mayo de 2011 para reclamar una educación pública y gratuita. Sus movilizaciones estudiantiles continuaron hasta convertirse en un movimiento social de referencia en el país chileno.

“Cambiando solamente la educación no vamos a afrontar las otras desigualdades que tiene Chile”. La joven estima que la organización estudiantil debe “apoyar a la lucha de los trabajadores y a la de otros sectores de la sociedad”.

Asimismo, Pierobon explica que los diferentes movimientos latinoamericanos comparten la visión de que “la juventud debe participar en los cambios sociales”.

“Una juventud que no crea es una anomalía realmente”. El estudiante de Sociología cita esta frase de

Ernesto Guevara para explicar que los movimientos sociales deben responder a esta visión.

Por ello, los jóvenes no han de conformarse “con ser simples reproductores de las ideas ” que transmitan las organizaciones políticas, sino que han de aportar “su visión nueva y renovadora como jóvenes”.

El sociólogo argentino explica que el consenso general que existe entre los diferentes movimientos estudiantiles en Latinoamérica “es que hay que empujar más para buscar las transformaciones”.
 
Proceso de Integración Latinoamericana
“En los últimos 10 años en América Latina actores como Hugo Chávez o Evo Morales retomaron la imagen del Che a favor de la integración latinoamericana , la lucha por la Patria Grande”, explica Pierobon.
En este sentido, el joven argentino aclara que la figura de Ernesto Guevara se ha desmitificado y ha adquirido un mayor carácter político en América Latina debido a este fenómeno.

Pierobon estima que existe unanimidad en la región en favor de la integración latinoamericana “porque se entiende que es fundamental para el desarrollo de los países”.

Asimismo, la ex secretaria general de la UNE en Valparaíso, Marjorie Cuello, estima que el papel de los jóvenes “es clave en este proceso de integración latinoamericana”.

Cuello explica que para lograr la unión de Latinoamérica la sociedad debe entender que las fronteras “son imaginarias y que hay que solventar la discriminación y la xenofobia”.

Para la joven chilena, las diferencias entre los países se imponen en función de las dictaduras, de las guerras o de “cuestiones que inculcan los políticos”. Por ello, considera que los jóvenes deben ser los encargados de “romper esas barreras”.

“Nosotros creemos que la idea de Patria Grande que propugnaba el Che es alcanzable. Yo espero que de aquí a 20 años América Latina sea una única patria”, concluye.

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