Novak Djokovic y Andy Murray están edificando su propia rivalidad en torneos de Grand Slam, que quizás en algún momento alcance la proyección que han logrado enfrentamientos como Roger Federer vs. Rafael Nadal o Djokovic vs. Nadal.
Cuando el primer cabeza de serie Djokovic enfrente el domingo por el título al segundo preclasificado Murray será su cuarto choque en una final de grandes torneos, y tercera en menos de un año.
Djokovic le ganó a Murray en el Abierto de Australia en 2011, y Murray fue el ganador en el Abierto de Estados Unidos en septiembre. Djokovic volvió a imponerse a Murray en el Abierto de Australia este año.
Esos antecedentes no alcanzan todavía a equipararlo con el choque Federer-Nadal, que se enfrentaron en ocho finales de Grand Slam entre 2006 y 2011. Por otra parte Djokovic -Nadal han disputado cinco finales de torneos grandes desde el 2010, incluso cuatro consecutivas.
Mientras parte del atractivo de Federer-Nadal radica en sus estilos contrastantes —a todo nivel, desde el más básico como diestro vs. zurdo_, Djokovic-Murray enfrenta a dos tenistas con estilos similares.
Los dos sacan bien y contestan mejor como lo demostraron eliminando a rivales de gran potencia en las semifinales el viernes. Es difícil decidir si fue más sorprendente que Djokovic tuviera una ventaja de 22-4 en aces en su victoria sobre el argentino Juan Martín del Potro, octavo cabeza de serie, por 7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6), 6-3, o que Murray la tuviera de 20-9 en el mismo rubro en su triunfo sobre Jerzy Janowicz (24) por 6-7 (2), 6-4, 6-4, 6-3.
Además tienen un juego completo que les permite cambiar rápidamente de una pose defensiva a otra ofensiva.
"Tenemos algunos parecidos, si observan las estadísticas", dijo Murray, que aspira a ser el primer varón británico en ganar en Wimbledon desde Fred Perry en 1936. "Quiero decir que los dos tenemos buenas devoluciones. Esa es probablemente la parte más sólida de nuestro juego. Los dos jugamos sobre todo desde la base".
"Los dos nos movemos bien, pero con un tipo de movimiento distinto", agregó. "El es extremadamente flexible y se desliza para rematar, aun en las canchas de aquí. El se desliza más, es mucho más ligero que yo. Por eso yo diría que probablemente me muevo con más potencia pero que él es mucho más flexible que yo".
Los dos finalistas disputan el título el domingo, un día después que la francesa Marion Bartoli (15) ganó su primer título grande al vencer en la final de mujeres a la alemana Sabine Lisicki (23) por 6-1, 6-4.
Djokovic, campeón en Wimbledon en 2011, busca su séptimo título de Grand Slam en la que será su undécima final en grandes torneos. Murray solo ha ganado una de seis finales grandes, pero ha llegado a la final en cada uno de los últimos cuatro torneos grandes que disputó; se salteó el Abierto de Francia de este año debido a una dolencia en la espalda.
Murray no gastó excesivas energías para vencer a Janowicz, pero Djokovic necesitó 4 horas 43 minutos para derrotar a del Potro en un despliegue de desgaste físico y emocional.
"Jugué un partido muy largo, pero he tenido situaciones en el pasado en que tuve solo 24 horas para reponerme", dijo Djokovic el sábado. "Estoy acostumbrado y conozco mi organismo. Me rodea un gran equipo. Confío estar listo para mañana".
Djokovic lleva ventaja sobre Murray de 11-7.
Nacidos con diferencia de una semana en mayo de 1987, Djokovic y Murray se enfrentaron por primera vez como juveniles.
"Nos conocemos desde que teníamos once años", recordó Djokovic. "Tanto dentro como fuera de la cancha nos respetamos mucho. Ahora somos grandes rivales y es muy difícil. Por eso no nos juntamos ni compartimos cenas y fiestas, pero decididamente siempre conversamos para recordar la etapa divertida que tuvimos siendo juveniles".
"Tenemos una amistad profesional ahora, creo", confirmó Murray. "Cuando éramos más jóvenes era más amistosa. Espero que cuando dejemos de jugar sea diferente".