BUENOS AIRES.— Ante el continuado liderazgo en las encuestas del Frente para la Victoria (FvP) de la presidenta Cristina Fernández, el senador radical Gerardo Morales insistió en formar una alianza electoral que incluya a toda la oposición para enfrentarlo.
Según Parlamentario.com, el portal del Congreso de la nación, Morales apuesta a crear una coalición opositora que incorpore a la izquierda, el centro y la derecha del espectro político argentino para que presente una lista unificada en los comicios primarios de agosto.
De esa forma, el jefe del bloque de senadores de la Unión Cívica Radical (UCR) busca articular una fórmula presidencial que tenga el respaldo de una fuerza circunstancial, no importa su ideología, al menos para la hora de la votación de octubre del 2015 con la intención de derrotar al FpV en las urnas.
La Presidenta por ley no tiene opción a un tercer mandato, pero la terna de precandidatos de su espacio político supera en sondeos públicos al Frente Renovador (FR), a la Propuesta Republicana (PRO) y a la alianza FA-UNEN, en la que participa la UCR.
El FR de Sergio Massa, un exkirchnerista ahora opositor, y el derechista PRO, del gobernador porteño Mauricio Macri, lejos de avanzar en la preferencia del público se han estancado en las encuestas, mientras la FA-UNEN ha retrocedido.
Morales también pretende —señala Parlamentario.com— contrarrestar una posible candidatura de Cristina Fernández a diputada al Parlamento del Sur (Parlasur) en medio de versiones de que esa es una opción de la mandataria una vez que concluya su gestión ejecutiva el próximo año.
Los rumores sobre esa variante comenzaron a circular con fuerza en predios de la temerosa oposición cuando el FpV impulsó en el Congreso un proyecto, próximo a ser aprobado, de que la elección de los diputados argentinos al Parlasur se haga por voto popular el mismo día de los comicios presidenciales.
El legislador Morales recomendó que la FA-UNEN se alíe en las elecciones presidenciales y del Parlasur con los líderes del FR y del PRO, de modo de encarar unidos a las primarias de agosto y que de ahí salga una gran fórmula opositora para octubre.
Ya el líder del bloque radical en el Senado tiene un acuerdo avanzado con Massa en su provincia, Jujuy, donde se postulará a la Gobernación, y trabaja para duplicar esa alianza también en otros distritos.
Sin embargo, su colega senador Ernesto Sanz, uno de los que se postuló por la UCR, y el diputado nacional Julio Cobos, quien regresó a este partido después de ser vicepresidente en el primer mandato de Cristina Fernández y ahora aspira a la Presidencia, se muestran reticente a ese concordato nacional con Massa y Macri.
En su más reciente convención, el radicalismo aceptó jugar la estrategia de las coaliciones con el FR e incluso con el PRO a nivel local, pero no a escala nacional para las elecciones presidenciales.
El senador Sanz dijo a Prensa Latina que la afiliación de la UCR con el Frente Amplio Progresista, del socialista santafesino Hermes Binner, con el que integra la FA-UNEN, es la mejor opción. “Trabajamos muy bien unidos”, dijo.
La diputada nacional Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica-Afirmación para una República Igualitaria (CC-ARI), quien fue eje en la creación de la FA-UNEN, la abandonó porque no aceptaron su propuesta de arreglo electoral con el PRO de Macri.
Ya había fracasado en sus intentos de acercamiento con el FR de Massa, y al sentirse desdeñada lo acusó de “narco”. Ahora ambos dirimen imputaciones mutuas en un tribunal.
Empero, en la medida que se acerquen las elecciones y los adversarios del FpV vean que este mantiene la punta en la preferencia del público, no se descarta que intente ese pacto electoral circunstancial.
“Cualquier cosa puede esperarse en la oposición argentina por tratar de derrocar este proyecto nacional popular”, opinó Oscar Natalich, experto en economía política. Y más cuando han visto los triunfos para la continuidad de los modelos políticos en Bolivia, Brasil, Uruguay, señaló.
“Incluso, vimos en Brasil que la izquierda pactó con la derecha contra Dilma (Rousseff), y aun así ganó el Partido de los Trabajadores”, apuntó el académico.
Lo que nadie niega es que Argentina vivirá un 2015 complejo y hasta probablemente convulso, según algunos analistas. (PL)