El padre Giorgetti trasladó de Argentina a El Paso la tradición de incluir a un bebé real durante la misa navideña en su Iglesia.
Damián Martel, de tres meses de edad, anoche representó a un Jesucristo recién nacido en la capilla Nuestra Señora de los Desamparados.
“Se siente bonito, que mucha gente habla del festejo, y que va a ser mi niño el que va a representar a nuestro señor”, dijo ayer Damián Martel Fermín Meléndez, de 30 años, padre del bebé, residente del lado Oeste de la ciudad.
La capilla, con espacio para no más de 80 personas, se encuentra dentro de las instalaciones de Centro Vida, ubicada en la Avenida Hueco número 3501, de la zona Central de la ciudad.
George Giorgetti, ordenado como sacerdote católico bajo el rito anglicano en Nuevo México, organiza el ritual del nacimiento de Jesucristo con un bebé real 2012 a la fecha.
“Nunca puse un muñeco o una estatua”, mencionó el padre, quien se encuentra al frente de la Iglesia.
Dijo que cada año las mujeres embarazadas de su comunidad ofrecen a su recién nacido para escenificar el nacimiento de Jesús en un pesebre, como lo marca la creencia católica.
El sacerdote, origen argentino, afirmó que durante la temporada navideña serán siete bebés de entre uno y seis meses de nacido los que participarán en las diversas festividades.
“Representa mucho, por la humildad de un bebé, la inocencia. Es una cuna lo que se pone, lo más parecido a un pesebre, con zacate seco, o de verdad”, agregó.
El presbítero cargó en brazos al bebé y lo llevó al pesebre, mientras los asistentes a la misa coreaban cánticos.
Durante la misa de Noche Buena, el bebé permaneció acostado en el lugar que representaba el pesebre.
Por más de una década, Giorgetti ha trabajado como defensor de las víctimas de delitos de la Oficina del Fiscal de Distrito de El Paso.
Casa Vida es una organización de El Paso para personas en recuperación del alcoholismo y la drogadicción, incluyendo a sus amigos, familiares y aliados.
El centro abrió sus puertas el 14 de febrero de 2005.