Los seis millones de calefones que hay en la Argentina consumen diariamente unos tres millones de metros cúbicos de gas, solo para mantener encendida la llama piloto, lo que representa un gasto de unos 700 millones de pesos anuales.
El congreso de la nación debe estudiar un proyecto presentado por la Fundación Vida Silvestre, tendente a reemplazar los pilotos por otro sistema de encendido de los calefonos y termotanques.
Hay actualmente sistemas que disminuyen drásticamente el consuno de gas y que consisten en que la llama se enciende solo cuando se deja correr agua dentro del aparato, es decir, cuando se pretende obtener agua caliente.
El piloto se apaga luego tan pronto el agua deja de correr.