La Máquina contará con la participación de extranjeros, naturalizados y jugadores que cuentan con doble nacionalidad de cara al campeonato.
Cruz Azul es un equipo que, por historia, se ha visto rodeado de jugadores extranjeros de gran calidad: empezando por el mítico arquero Miguel Marín, pasando por hombres como Alberto Quintano, Eladio Vera; hasta más recientes como César Delgado, 'Tito' Villa o el 'Chaco' Giménez.
Pero ahora, la Máquina podrá presumir ser una de las más internacionales en su historia, contando participaciones de extranjeros, naturalizados y elementos con doble nacionalidad.
Los extranjeros del cuadro Cementero son: Hernán Bernardello (Argentina), Mauro Formica (Argentina), Mariano Pavone (Argentina), Luis Amaranto Perea (Colombia) y Joao Rojas (Ecuador); además, Christian Giménez (Argentina), Emanuel Loeschbor (Argentina) son naturalizados y Rafael Baca (Estados Unidos) junto a Aníbal Zurdo (cuenta con doble nacionalidad. Un total de 9 jugadores del plantel que tienen raíces extranjeras.
La globalización ha sido parte del fútbol en el Mundo y esto ha llegado a México. Anteriormente, se dio un caso similar en Pachuca, con una cantidad de extranjeros y naturalizados quienes, curiosamente, formaban parte de unos Tuzos que se promocionaban como el 'Equipo de México' tras haber conseguido el primer título sudamericano de cualquier club mexicano.
Ahora, la Máquina tendrá la posibilidad de usar nueve jugadores que son de otro país o con doble nacionalidad, ya que varios de ellos tendrán posibilidades de pelear por la titularidad.
En defensa, Amaranto Perea se perfila como favorito para ser habitual en la central; Bernardello como pareja de Gerardo Torrado en el doble pivote; Mauro Formica se convirtió en pieza clave Cementera el torneo pasado. Joao Rojas peleará con Pablo Barrera por ser uno de los extremos titulares; 'Chaco' será revulsivo de experiencia para cambiar las facetas del partido mientras que Zurdo luce como pelea seria por la titularidad con Mariano Pavone por el puesto de centro delantero. Baca y Loeschbor tendrán menos oportunidades, pero con la Máquina en dos torneos, seguro verán minutos; además, habrá participación en Mundial de Clubes.
Así, el cuadro capitalino enfrentará otro torneo con la ilusión de por fin conseguir la ansiada novena estrella en su escudo y dejar todos los fantasmas atrás de cara al Mundial de Clubes.