La exportación de arándanos, cultivo que lidera la venta al exterior de berries, generó ingresos por 110 millones de dólares en 2014, con el envío de 16 mil toneladas. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) expresó en un informe que si bien la producción argentina de arándano es relativamente nueva -con apenas treinta años de historia-, en la última década, la superficie implantada se sextuplicóm pasó de 400 a 2.600 hectáreas.
Según datos de la Asociación de productores de arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), la campaña 2014 cerró con un total de 16.500 toneladas de arándanos, lo que significó un crecimiento cercano al 30%, con respecto a la campaña anterior, por un valor de 110 millones de dólares.
Con una producción de 7.700 toneladas, el NEA (Entre Ríos, Corrientes y Misiones) lidera las exportaciones, seguido por el NOA (Tucumán) con 5.700 y Buenos Aires con 1.700.
En tanto, el consumo interno, según especialistas, es prácticamente inexistente y poco desarrollado por lo que las cifras de producción y exportación son casi iguales.
El sector arandanero, explicó Inta Informa se caracteriza por ser una actividad que demanda alta inversión y posee una alta incorporación de tecnología, especialmente en gestión. La totalidad de la producción se certifica para su posterior comercialización y las principales áreas de cultivo se encuentran en Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán, donde se concentra más del 90% de la superficie nacional.
También hay plantaciones de menor relevancia en Córdoba, Salta, San Luis, Santa Fe, Río Negro y Chubut.