Las idas y vueltas sobre la planta procesadora de celulosa de la ex Botnia no se detienen. Luego de que Uruguay aprobó el aumento de la producción y que la Argentina haya amenazado con llevar el caso a los tribunales de la Haya, se suma un nuevo capítulo.
Este martes, el presidente del país vecino, José Mujica, aseguró que esperaría a que la primera mandataria Cristina Kirchner se recuperara para retomar las conversaciones sobre UPM. No obstante, el Gobierno nacional no hizo esperar su respuesta.
En la misiva enviada al representante uruguayo en la Argentina afirman que el aumento de la producción anual "constituye una ruptura unilateral del mecanismo de información y consulta previas establecido en los artículos 7 a 12 del Estatuto del Río Uruguay de 1975".
Luego de lamentar la decisión del Gobierno uruguayo, advierten que "la interrupción unilateral constituye una nueva violación por parte del Uruguay de sus obligaciones que emanan del Estatuto del Río Uruguay y que la Corte Internacional de Justicia tuvo oportunidad de precisar en su fallo del 20 de abril de 2010".
Además, aseguran que forma parte de un incumplimiento "por parte de la planta de UPM (ex Botnia) de los standards establecidos pertinentemente", los cuales "se verán agravados si la autorización de aumentar la producción se implementara", indicaron.
Por este motivo, reclamaron "que, de inmediato, el Gobierno uruguayo deje sin efecto" la decisión y que "se atenga al procedimiento de información y consulta previas".
Y remató: "De no proceder así el Uruguay, la Argentina considerará que la controversia que ha surgido no puede resolverse por la vía de negociaciones y se verá obligada a poner en marcha el procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia previsto en el artículo 60 del Estatuto del Río Uruguay".
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