). El Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó la pena de prisión perpetua para Claudio Sartal, quien el año pasado había sido juzgado por el crimen de su ex esposa, la docente Andrea Pajón, asesinada de un balazo en la cabeza por dos sicarios en 2008 cuando salía de su casa en el partido de Morón.
La sala I del tribunal, constituída por los jueces Ramón Sal Llargués, Carlos Angel Natiello y Horacio Daniel Piombo, ratificó la pena impuesta a Sartal el 7 de julio de 2011 por el Tribunal Oral 3 de Morón, que lo halló culpable de homicidio calificado por el vínculo y la participación de dos o más personas.
"Al fin mi hija va a poder descansar en paz, el principal culpable de su muerte (Sartal), tendrá que pagar durante muchos años en prisión por lo que hizo. Junto a mi esposo, no hemos descansado un minuto siguiendo los pasos de la Justicia para que Claudio siga entre rejas. Ibamos a La Plata todas las semanas para saber el estado de la causa", dijo a Télam Marta Pajón.
La mujer sostuvo que "desde la muerte de Andrea, han sido tres años de lucha constante, de marchas y reclamos", pero dijo que ahora sienten "un alivio" por la ratificación de la condena.
"Desde la partida de Andrea, la vida no es la misma, estamos destrozados por mis nietos, ellos siguen sufriendo, tienen a su madre fallecida y a un padre asesino", remarcó Marta.
El hecho ocurrió el 27 de agosto de 2008 cuando Pajón (39) salía junto a su hijo menor, que entonces tenía 13 años, de su casa de la calle Pasadores al 3600, del barrio San Juan, en Castelar Sur.
En ese momento, dos hombres se le acercaron y, sin mediar palabra, uno de ellos la arrojó al suelo, le apoyó un arma de fuego en la cabeza y le disparó dos veces a la altura del oído.
Los agresores escaparon sin robar nada, en tanto que la víctima fue trasladada a un hospital donde murió un día después.
En el juicio oral realizado el año pasado, Sartal fue condenado a prisión perpetua y quedó detenido, mientras que resultó absuelto Gabriel Varas, juzgado como presunto autor material del homicidio.
En su fallo, el TOC 3 de Morón fundamentó que el crimen estuvo vinculado a la historia del matrimonio y su separación y, en ese sentido, opinó que "la conducta desplegada por Sartal contra su ex pareja constituyó sin duda una afectación a la libertad para llevar adelante una vida normal".
"Un matrimonio desquiciado, la imposibilidad de mantener un diálogo, la obsesión a rajatabla, los reiterados anuncios de muerte y los términos utilizados para amedrentarla eran moneda corriente", señaló la sentencia.
Los jueces tuvieron en cuenta la declaración de varios familiares de la víctima, quienes afirmaton durante el debate que creían que el ex esposo había mandado matarla porque él no aceptaba la separación y estaba "obsesionado" con ella.
Estos testigos también se refirieron al hostigamiento, persecución y amenazas de parte del condenado hacia la víctima, a la que él llegó a decirle: "Si no sos mía, no vas a ser de nadie" y "te voy a matar".
El tribunal también tuvo en cuenta la declaración de quien era pareja de Sartal y declaró en el juicio que éste le admitió que había contratado a un sicario para matar a la docente.