Perfil / Mientras los cortes de luz dejaron a la Argentina en penumbras durante más de dos semanas, Uruguay tenía un excedente de energía y estaba ante una disyuntiva: desecharla o exportarla. La crisis argentina llevó al gobierno de José "Pepe" Mujica a vender 191 gigavatios/hora (Gwh) al otro lado del Río de la Plata, por una cuestión "de derechos humanos", según afirmó el jefe de Estado.
Si bien una tormenta dejó esta semana a once mil hogares sin luz, la coyuntura energética del país vecino es exitosa, ya que pasó de importador a exportador de la Argentina en ese rubro. El cambio de matriz energética se debe a una novedosa política aplicada por el Frente Amplio desde 2008. Por ese entonces, asumió Ramón Méndez , un físico oriental doctorado en la Universidad de La Plata, en la secretaría de Energía. El fue quien reformuló el sector y fomentó las represas hidroeléctricas, la energía eólica y la solar. Así, hoy por hoy Uruguay cubre su demanda y genera un excedente, algo impensado años atrás.
Según el Frente Amplio, entre 1991 y 2006 no se agregó ni un megavatio de generación eléctrica en Uruguay y no hubo una política energética de largo plazo. Ahora, en cambio, el país vecino se volcó a las energías renovables y autóctonas, y desde 2012 el 47% del total de su demanda energética es abastecida a partir de estas fuentes. Datos notables si se tiene en cuenta que el promedio de consumo de energía renovable a nivel mundial oscila entre el 12 y el 13%. Ese auge se vio reflejado en la inauguración el año pasado en Salto de la primera planta de energía solar fotovoltaica del país.
Además, el gobierno de Mujica planea en 2015 rebajar un 30% el costo de producción de la electricidad, lo que le permitiría aumentar su exportación . "Para eso estamos construyendo una línea eléctrica con Brasil y ya tenemos una interconexión fuerte con Argentina. El gasoducto construido para que Argentina nos vendiese gas a nosotros nos va a permitir, cuando arranque la regasificadora, venderle gas a Argentina", expresó Méndez hace unos meses en una entrevista concedida al semanario Brecha .
A pesar de los vaivenes en la relación bilateral, que el propio ex guerrillero tupamaro calificó como "trancada" se espera que la venta de energía oficie de puente para reencauzar el diálogo. Mujica y Cristina Fernández de Kirchner se reencontrarán el 17 de enero, en la cumbre del Mercosur que se celebrará en Caracas. Allí, intentarán acercar posiciones.
Sin embargo, desde Montevideo se preocupan en recalcar que no utilizarán la asistencia energética para presionar a la Casa Rosada. "La energía es un bien esencial para la vida y nunca uno puede utilizar esa herramienta como forma de conseguir una ventaja en una negociación", sostuvo Gonzalo Casaravilla, presidente de la eléctrica estatal UTE. Los dos países llevan 32 años de intercambio energético con Argentina a través de la represa de Salto Grande. Esa cooperación, que alcanza los 2 mil megavatios, está plasmada en el Convenio de Ejecución del Acuerdo de Interconexión Energética, de 1974.
Si bien Argentina tiene una capacidad energética instalada mayor que la de Uruguay, de 24 mil y 3 mil megavatios respectivamente, la demanda es mayor que en el país vecino. Anteriormente, la Casa Rosada era quien le suministraba energía. Tanto es así que en 2012, Montevideo importó 279 gigavatios hora (GWh) y exportó 90 Gwh.
Sin embargo, las altas temperaturas y la desinversión en materia eléctrica llevaron a revertir esa tendencia en 2013. Y promete inclinar más la balanza energética a favor de Uruguay en los próximos años. Mientras los vecinos de Buenos Aires y del Conurbano protestan y reclaman la restitución del servicio eléctrico, en Uruguay se hizo la luz.