Cande Tinelli es única en la fauna local de celebrities con sus impactantes tattoos, pero en el mundo, ya le encontramos un match: la extravagante Monami Frost, conocida por su arte en la piel.
Monami es una modelo letona (es decir, nacida en Latvia) que se jacta de su cuerpo totalmente tatuado. Tiene más de dos millones de seguidores en sus redes sociales y logró hacer de sus tattoos una marca. Su popularidad es tal que hasta vende todo tipo de merchandising con su cara y tatuajes temporarios con los diseños que ella lleva tatuados.
Los más estrambóticos: uno arriba de la ceja que reza "devotion" (devoción), otro en la otra ceja que es un copo de nieve en tinta blanca, y su famoso brazo negro. Sí, negro, totalmente negro.
Pero Monami también tiene tinta en el cuello, en las axilas, los dedos, en el pecho, en su abdomen...la modelo es un verdadero lienzo humano y no por nada está casada con el reconocido tatuador realista, Anrijs Straume.
Claro que nuestra Cande es casi "virgen de tatuajes" al lado de Monami, pero aunque se hizo su primer tatuaje a los 14, la hija del conductor recién se volvió adicta a la tinta en los últimos años. Todavía tiene un largo camino.
Es más, en una nota con la revista HOLA! en abril del año pasado, Cande declaró que "jamás se iría a tatuar el cuello" y este año, como les contamos, se lo tatuó. Es decir, ya no tiene límites a la hora de decorar su piel.
Además del parecido físico; son ambas bellas, de tez clara, jóvenes y de cabello largo, Monami y Cande también comparten otras similitudes. Las dos son veganas, diseñan ropa, aman las uñas a lo "bruja" y las selfies. Ah, la hija de Marcelo, también sale con un tatuador.
¡No hay competencia, pero si la hubiera, nosotros seríamos #TeamCande a full!
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