La presidenta Cristina Fernández volvió a relacionar algunos aspectos de la discusión con Gran Bretaña por la soberanía de Malvinas con los avatares de la política interna inglesa, a la que caracterizó como oportunista.
En un acto que se transmitió en cadena nacional desde Tierra del Fuego, la Presidenta advirtió que las última declaraciones del gobierno británico acerca de que la Argentina era una amenaza para la potencia imperial coincidieron con la visita al parlamento sajón de funcionarios que fueron a defender un aumento del presupuesto militar para la defensa de las Islas.
«No nos usen como excusa, no somos un peligro para nadie. Nuestro país sólo ha recibido invasiones, nunca hemos invadido nada. y cuando lo hicimos, fue bajo un gobierno militar, en abierta ruptura del orden constitucional, ruptura que no cuestionó ninguna de las grandes potencias», dijo la primera mandataria.