Como Los Beatles, como Queen, como cualquier clásico de clásicos, un reencuentro discográfico con Gustavo Cerati es saludable siempre. Y como era de esperarse, su prematuro adiós iba a disparar ediciones de sus imperecederas creaciones, en distintos formatos.
En este caso, Infinito, CD+DVD que acaba de editar la Sony, nos devuelve al Cerati de etapa solista en imágenes y sonidos, a través de tracks y videoclips que nos pasean por antiguas producciones como Amor Amarillo hasta la más reciente Fuerza Natural. No hay inéditos en este material, solo clásicos. Ni más ni menos, que clásicos. Y con buen tino, no todos los temas del CD son los del DVD, convirtiendo esta doble entrega en materiales que pueden consumirse por separado con igual grado de sorpresa.
Porque a hits como Puente, Fuerza Natural y Te Llevo para que me lleves, se le agregan temas menos difundidos pero igualmente maravillosos como Lisa, Adiós y Nací para Esto. Y en el DVD se suman los clips de Pulsar, Tabú y Artefacto a otros clásicos en donde se repite la constante de un artista innovador no solo preocupado por sus sonidos y poesía, sino también por su imagen, en un todo conceptual de gran fineza.
El tracklista del Cd, entonces, incluye Fuerza Natural, Crimen, Sudestada, Deja vú, bocanada, Te llevo para que me lleves, Lisa, Magia, Karaoke, Lago en el cielo, Paseo inmoral, Cosas imposibles, Rapto, Adiós, Nací para esto, La Excepción, Me quedo Aquí, Cactus y Puente. El DVD se compone de los clips de Te Llevo para que me lleves, Pulsar, Lisa, Puente, Paseo Inmoral, Tabú, Engaña, Río Babel, Verbo Carne, Cosas Imposibles, Karaoke, Artefacto, Crimen, La Excepción, Adiós, Lago en el cielo, Me Quedo Aquí, Deja Vú y Rapto.
Conmueven, en el booklet, una dedicatoria de sus madre y otra del Flaco Spinetta, con palabras que le dedicó a su colega en 2010 cuando quedó en estado vegetativo.
La de Luis Alberto dice: "Dios Guardián Cristalino e guitarras/ que ahora mas tristes/ penden y esperan de tus manos la palabra./ Precipitándome a lo insondable/ Tus caricias me despiertan a la vez/ en un mundo diferente al de recién/.
Tu luz es muy fuerte/ es iridiscente y altamente psicodélica/ Te encuentro cundo el sol abre una hendija/que genera notas sobre la pared sombreada/ Y suena tu música en la pantalla/ sos el ángel inquieto que sobrevuela la ciudad de la furia/ Comprendemos todo/ tu voz nos advierte la verdad./ Tu voz más linda que nunca".
Así el gran poeta del rock de acá evocaba con bellas palabras al violero más fino y al músico más glamoroso que haya dado el rock de acá. Más cerca del dolor, infinito como su disco, están sus fans, que seguramente se suman a las palabras de su madre Lilian, quien conmueve en cada letra al decirle a su hijo ya partido: "Mamá sabe bien... escribiste un día. Pero yo no intuía, tal celada del destino. Y aunque me digan: 'Los artistas nunca mueren' porque su voz siempre te arrulla, yo te extraño. Y cómo te extraño. Hijo mío...".