El intercambio entre la Argentina y Brasil se contrajo 23% en septiembre a partir de una caída tanto de las exportaciones como de las importaciones, pero como las compras a Brasil se derrumbaron más que las ventas a ese país, la merma en el comercio llegó acompañada de una sustancial reducción del déficit bilateral. El saldo fue negativo por u$s 157 millones, que representa un 80% menos que el registrado en septiembre de 2011.
La menor demanda interna y las restricciones continúan haciendo caer el flujo de las compras al país vecino. Esta situación se hace tangible en el sector automotriz, al registrarse menores importaciones de determinadas autopartes, consideró la consultora abeceb.com, que por otra parte aclaró que la base de comparación es muy elevada, ya que septiembre del año pasado marcó un pico de las compras a Brasil.
Las ventas argentinas a Brasil alcanzaron el mes pasado los u$s 1.323 millones cifra que marca una caída de 7,7%, en tanto que las compras de bienes de origen brasileño llegaron a los u$s 1.480 millones, número que refleja una merma de 32,9% respecto del mismo mes del año pasado. Es la segunda caída más importante del 2012, detrás de junio.
Esta disminución en las compras obedece a la caída en las adquisiciones de minerales de hierro, tractores, bombas y compresores, motores para vehículos, neumáticos, aparatos transmisores/receptores, polímeros plásticos y automóviles para el transporte de pasajeros.
En cuanto a las exportaciones, la Argentina se ubica en el tercer lugar en la lista de proveedores de Brasil, después de China y los Estados Unidos. Y el país también se ubicó en septiembre en el tercer lugar en el listado de compradores de productos brasileños, también detrás del gigante asiático y de los EE.UU.
En términos acumulados, el saldo hasta septiembre de 2012 fue negativo para la Argentina en u$s 1.874 millones, que contrasta fuertemente con los primeros nueve meses de 2011, cuando el resultado del comercio bilateral fue negativo en u$s 4.503 millones. Ello indica una contracción del 58%.
Pero si bien para la Argentina resulta auspicioso tener un menor déficit, ello es producto del menor intercambio con su principal socio comercial y esta caída en el flujo de exportaciones e importaciones no es bueno para ninguno de los dos países.
Según un reciente informe de la consultora DNI, que dirige Marcelo Elizondo, la Argentina genera déficits comerciales con las principales economías del mundo y superávits con economías que, salvo excepciones como Canadá y España están debajo de las 15 principales economías del mundo.