Campañas en una Argentina sin códigos

En una Argentina sin ningún tipo de códigos, donde violar la Constitución Nacional, las leyes inferiores y todo lo que signifique algún tipo de norma se ha vuelto costumbre, vivimos una campaña electoral donde los golpes bajos, la agresión, los descalificativos desmesurados, las denuncias falsas y de todo tipo se suceden sin solución de continuidad.

El candidato del FPV, más allá de algunos consejos que le sugieren separarse del kirchnerismo, reafirma que este es lo mejor que le ha ocurrido a la Argentina desde su nacimiento, lo que refuta a quienes sostienen que, de ser presidente, todo será distinto y se separará del oficialismo, para confirmar que su triunfo nos deparará un modelo profundizado.

Creemos que, de ser así, no habrá otra opción y el camino será el mismo que el de Maduro en Venezuela o aun peor, hecho que debe ser tenido muy en cuenta por la ciudadanía.

El candidato de UNA, Sergio Massa cuyo antecedente K, no da muchas garantías, perdido por perdido salió a hacer propuestas de centro derecha para captar votos cercanos al candidato de Cambiemos, Mauricio Macri.

Nos preguntamos por qué hace más de un año, cuando Massa lideraba las encuestas, no hizo las mismas propuestas, y solo comenzó a realizarlas cuando se vio en desventaja, así como también nos preguntamos cómo demoró tanto tiempo en advertir lo que significaba el kirchnerismo, habiendo ocupado en el gobierno puestos importantísimos a pesar que hoy lo denuesta sin límites.

Mientras, la presidente continúa batiendo récords de utilización de la cadena nacional cuando la ley no lo autoriza, lo que devela que el país está gobernado por alguien que no cumple la ley, aunque esta violación parezca una nimiedad si la comparamos con los escándalos de corrupción que envuelven a ella, a su familia y a la mayoría de sus funcionarios, no obstante lo cual no les impide presentarse como denunciantes de lo que han calificado como “el choripán más caro de la historia”, refiriéndose al entuerto que envuelve al primer candidato a Diputado Nacional de Cambiemos, Fernando Niembro, que al parecer como privado, y cuando no era candidato ni pertenecía a Cambiemos, cobró a lo largo de mucho tiempo 21 millones de pesos por la venta de publicidad al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Modalidad que, según Macri y Niembro, es legal, y para despejar dudas este último se ha presentado ante la Justicia para quedar a su disposición para lo que esta necesite, lo que no ha hecho ningún funcionario K, ni siquiera el fiscal que lo ha denunciado por lavado de dinero, quien ha esquivado la citación en un escándalo judicial que lo compromete seriamente.

La mayoría de los medios han condenado a Macri y a Niembro al mismo tiempo, y, dando una nueva lección de oportunismo, otros candidatos se presentan como “honestos”, a pesar de que el partido que representan ha sido responsable de la instalación del narcotráfico en forma nunca vista en la provincia que gobierna y no ha hecho nada contra esta aberración que causa más muertes que en cualquier otro país.

Opinamos que pretender, como hizo la presidenta, engrandecer todo esto haciendo creer a la gente que esto es verdaderamente "el choripán más caro de la historia" es un disparate, y no nos queda más que pensar que se trata de otra operación política como la que sufrieron Enrique Olivera y tantos otros, aunque no tan clara, dado que la perfección sistemática del kirchnerismo en cuanto a todo lo que sea ilícito crece día a día.

Hay que tener claro que nada ni nadie hará ni quedará involucrado en hechos injustificables como ha quedado el FPV. Hay que luchar firmemente contra la corrupción que está anidada en todas las instituciones como en la mayoría de los argentinos, pero esto no se solucionará de un día para otro sino dentro de mucho tiempo y a partir de que esta década de doce años, que no ha sido ganada, finalice.

Si en diciembre asumiera el líder de Cambiemos, o quien fuera, como presidente de la Nación, tampoco le daremos un cheque en blanco, sino que serán controlados implacablemente él y todos sus funcionarios, debiendo dar publicidad y cuenta de sus actos, cosa que este gobierno no ha hecho.

Tenemos que lograr que la Argentina vuelva a tener códigos y olvidar esta trágica etapa donde la pobreza, el narcotráfico, la corrupción, el analfabetismo y el enriquecimiento ilícito han sido los protagonistas llevándonos a este triste presente, que solo podrá cambiar con una Argentina gobernada por gente idónea.

Leave a Reply