Camila Morrone es una verdadera revelación en el mundo fashion. Con apenas 17 años, esta verdadera “it girl” internacional deslumbra con su frescura y belleza en traje de baño, para la marca Beach Riot.
Camila es la hija de la argentina Lucila Polak, novia de la leyenda de Hollywood Al Pacino, y su presencia no pasa desapercibida cuando recorre la alfombra roja junto a su “padrastro”.
“A Al no le molesta ser una celebridad, pero lo aburre mucho, no participa del establishment. A nadie le puede caer mal alguien como él. Es súper bueno con los fans. Se para a sacarse fotos en los lugares más raros. Siempre lo rodean los paparazzis, pero a él no le importa nada de todo eso. El está en esto por el arte, no por la fama“, cuenta la joven, de vertiginosos 1,75 de estatura y sugerentes 87-60-91.
“Me gusta trabajar como modelo porque me da la posibilidad de viajar y conocer nueva gente con mucho talento artístico, como los fotógrafos, diseñadores y maquilladores. Además, ahorro plata para la universidad, que en Estados Unidos es carísima. Pero la actuación me divierte más y es un desafío más grande el poder interpretar distintos papeles. Nací en Los Angeles y desde que soy chiquita estoy acostumbada a ir al set con mis papás”, le contó Camila a Caras hace algunas semanas.
La joven también canta y su padre, el ex modelo y fotógrafo argentino Máximo Morrone, le enseñó a tocar la guitarra.
“Con mi mamá somos muy compiches y amigas pero ella sabe muy bien como ponerse en su papel de madre cuando es necesario. Es bastante exigente y perfeccionista. Viajamos y pasamos mucho tiempo juntas. A Al lo conozco desde los 8 años, es como parte de mi familia y me llevo muy bien. Con respecto ser actriz, tanto él como mamá me aconsejan que estudie, me prepare, y que lo haga con pasión, despacito, para vivir mi adolescencia“, concluye la bella modelo.