Buenos Aires vive a pleno su inolvidable semana olímpica

03/09/13

Acostumbrado al protocolo y a ser tratado como un jefe de Estado, bajó del avión de Lufthansa a las 6.50 y repitió una vez más ese procedimiento que de tan rutinario ya toma como habitual. Lo recibieron las autoridades locales, atravesó Migraciones con raudo paso, se subió a un confortable vehículo y una hora y cuarto después de haber aterrizado ya estaba cómodo en otra habitación de un hotel cinco estrellas. Para Jacques Rogge, fue una bienvenida más en sus 12 años al frente del Comité Olímpico Internacional (COI). Para la Argentina, fue el día más esperado, porque Buenos Aires comenzó a vivir su inolvidable semana olímpica.

Los taxistas que preguntaban el por qué de tanta seguridad en Puerto Madero. Los aficionados al running que esquivaban alguna valla de más. Los turistas que transforman este barrio porteño con su aire políglota. Los habitués del centro de Buenos Aires.

Todos y cada uno de ellos vieron cómo esos cinco anillos entrelazados dominan el panorama.

Es que el movimiento olímpico se mudó a Buenos Aires, donde la 125ª sesión del COI elegirá el sábado la sede de los Juegos Olímpicos de 2020 entre Madrid, Tokio y Estambul; el domingo, si la lucha, el squash o el béisbol/sóftbol integrarán el programa olímpico en 2020; y el martes, el nuevo presidente del COI, entre seis candidatos de peso.

“Todo está fantástico y muy bien organizado. Argentina es una gran nación deportiva”.

Cuando Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) y miembro COI, y Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño, escucharon esas palabras de Rogge en la ceremonia en la que se lo nombró Húesped de Honor de la Ciudad, la sonrisa no se borraba de sus rostros. Es que el COA y Buenos Aires son los anfitriones de este evento inédito e histórico, con la colaboración del Gobierno nacional.

El movimiento olímpico copó Buenos Aires, lo que genera un impacto político, económico y deportivo prácticamente inmensurable. Aunque hay números que no pueden obviarse y hay que leer con calma para no sorprenderse demasiado, comenzando por recordar que al COI lo integran 204 países, once más de los estados miembros de las Naciones Unidas.

Buenos Aires recibirá esta semana entre 6.000 y 8.000 visitantes debido a la Asamblea olímpica. Llegaron y llegarán miembros de 15 familias reales. Como Felipe de Borbón, quien ayer caminaba sin problemas cerca del bunker elegido por la comitiva de Madrid 2020. Como el rey Guillermo de Holanda, con su esposa argentina Máxima Zorreguieta. Y los tres jefes de Estado de las ciudades candidatas: el español Mariano Rajoy, el japonés Shinzo Abe y el turco Recep Tayyip Erdogan.

Los socios económicos del COI no estarán al margen, porque también darán el presente los presidentes de Coca Cola y Samsung, dos de los sponsors principales de la entidad deportiva.

Para llevar al mundo cada uno de los pasos de la Asamblea pisarán Buenos Aires alrededor de 2.000 periodistas, muchos de los cuales se acreditaron desde ayer en la carpa de prensa situada en el parque “Mujeres Argentinas” de Puerto Madero, a metros del hotel Hilton, sede del evento. Una estructura monumental, que sintetiza lo que se viene: una organización de standard olímpico.

“Lo más importante es que Buenos Aires va a estar expuesta como nunca en el mundo, ya que cada visitante, desde las personalidades relevantes hasta los periodistas, serán en definitiva embajadores de lo que vean en la ciudad”, le comentó ayer a Clarín el subsecretario de Deportes porteño, Francisco de Irarrázaval.

En el Salón Blanco de la jefatura de Gobierno de la Ciudad, Macri destacó el carácter trascendental de esta Sesión, señaló que es “un honor que Buenos Aires haya sido elegida sede” y le agradeció a Rogge la confianza que depositó en la capital argentina, también elegida, en julio pasado, sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.

Luego de la entrega de una plaqueta al belga, fue el propio Rogge quien tomó la palabra tan inesperadamente que no fue traducido. En su discurso, el presidente del COI agradeció la hospitalidad de Buenos Aires y resaltó lo importante que será esta semana para el movimiento olímpico internacional.

Tan importante que será su adiós al cargo.

La abultada agenda semanal tendrá su aperitivo entre mañana y el jueves, cuando en doble turno se reunirá el Comité Ejecutivo del COI, integrado por 15 miembros, incluyendo al presidente y a los cuatro vicepresidentes: Ng Ser Miang, Thomas Bach, Nawal El Moutawakel y Craig Reedie.

El viernes llegará la ceremonia inaugural de la 125ª Sesión, desde las 19, con una gala en el Teatro Colón, decorado con los cinco anillos para la ocasión. Y el sábado, el plato fuerte. Ese que siempre se veía por televisión desde cualquier parte del planeta: la eleccion de una sede olímpica. Madrid, Tokio y Estambul expondrán ante los 106 miembros COI, de acuerdo a la información oficial, y luego se someterán a la votación de 101, porque no pueden elegir Rogge ni el turco ni los tres españoles integrantes del Comité. La sede ganadora se conocerá a las 17, después de lograr mayoría absoluta en una o dos rondas.

El domingo llegará una decisión importante, porque entre el squash, la lucha y la alianza béisbol-sóftbol se elegirá un deporte para ingresar al programa olímpico de 2020. Y el martes 10 será el momento esperado por seis dirigentes: los candidatos a reemplazar a Rogge al mando del COI. Esa decisión se sabrá a las 12.30 de ese día y dará por concluida esta histórica Sesión.

El hotel Hilton está blindado por dentro y por fuera. La Prefectura y la Policía Metropolitana se reparten la custodia de las cercanías de la sede de la Asamblea.

Las medidas de seguridad son estrictas, pero iguales a las de un Juego Olímpico, con scanners para todos: desde los bolsos de los periodistas o las carteras de las invitadas hasta los camiones con mercadería. No se salva nadie en Puerto Madero.

La “familia” olímpica, ese club selecto de ex deportistas, realeza y dirigentes, se muda a Buenos Aires como hogar pasajero por una semana. Quienes vibran desde niños con el espíritu del olimpismo y el sueño cumplido de atletas amateurs e hiperprofesionales, ya saben que estos días serán diferentes en la Ciudad. Quienes se contagian del fuego de los anillos sólo cada cuatro años, cuando la delegación argentina se entrega a pleno, pronto se darán cuenta.

Buenos Aires estará en la mira del mundo.

Habrá que aprovecharlo.

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