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Peyton Manning y los Denver Broncos vencieron 35-21 a los San Diego Chargers en el arranque de la Semana 8; sin embargo, el histórico quarterback no salió del todo contento del encuentro. ¿La culpa? Del menos imaginable.
“No tengo problema con nuestros fans, son grandiosos. Tengo problema con el operador de la pantalla del estadio. Tendré una pequeña charla con él, no estoy seguro qué hace.
“Se dedicó a poner música, mostrar a los jugadores bailando y eso encendía a nuestro público cuando teníamos el ovoide. No debió mostrar al quarterback rival en la banca. Creo que eso fue irrespetuoso”, comentó Manning después del partido.
‘Prender’ a la afición implicó que Peyton tuviera problemas para dar sus acostumbradas señales previas a cada jugada, lo que se tradujo en algunos castigos por ‘movimiento en falso’. Y eso, para un detallista desquiciado como Manning, es una afrenta.
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