12/07/2014 00:00
Por Redacción Día a Día
A ver cómo termina. Con mucho morbo dando vueltas, Brasil y Holanda definirán esta tarde el tercer puesto de la Copa del Mundo. Mientras para el dueño de casa el partido es una cuestión de honor, los europeos lo viven como una pesadilla innecesaria.
La histórica caída 7-1 que sufrió el anfitrión ante Alemania sacudió el fútbol brasileño. La prensa local no deja de hablar de la humillante derrota en su propia casa. Los debates sobre el futuro de la selección y de su técnico Felipe Scolari están en boca de todos, pero de algún modo pospuestos a la espera del partido de hoy ante Holanda, en Brasilia.
Neymar, quien quedó a salvo de la mancha del ya conocido como Mineirazo por encontrarse lesionado, regresó a la concentración brasileña para saludar a sus compañeros y lanzar un mensaje de esperanza. La estrella del Barcelona, de 22 años, aseguró que seguir llorando no va a solucionar nada.
“Es doloroso y va a doler durante mucho tiempo, pero pasará. Haremos todo para devolver la alegría al pueblo brasileño”, dijo Neymar el jueves en conferencia de prensa. “Terminaremos con orgullo. Una derrota no nos debe hacer agachar la cabeza”, afirmó quien se recupera de una fractura de vértebra.
El recibimiento de la torcida a su selección es también una incógnita. El equipo salió abucheado de Belo Horizonte el martes. El orgullo sigue herido, mientras, para colmo de males, los brasileños soportan una invasión de argentinos que llegan en masa a Río de Janeiro para seguir la final del Maracaná entre Argentina y Alemania.
Para hoy se espera el regreso del capitán Thiago Silva, quien tampoco estuvo contra Alemania por sanción. Pero podría haber otras novedades. El técnico, más cuestionado que nunca, pidió a sus futbolistas concentrarse en la conquista del tercer puesto y aliviar el mal sabor de boca que dejó la goleada de semifinales.
No pasa naranja. Holanda no encuentra demasiada motivación tras la derrota contra Argentina en la definición por penales. El técnico Van Gaal, que se despide de la selección para ir al Manchester United, dijo en un primer momento que el partido no tenía sentido, pero se agarró a la posibilidad de un triunfo que deje al equipo invicto en Brasil, teniendo en cuenta que la semifinal de Argentina se decidió por penales.
Holanda apenas disfrutó de dos días completos de recuperación tras un agotador partido contra Argentina que fue con alargue y se definió desde los 12 pasos. De hecho, el equipo de Van Gaal acumula 240 minutos de juego y dos tandas de penales consecutivas desde cuartos de final.
Van Gaal, que ya usó a 22 de sus 23 convocados, y no se descarta que pueda presentar una alineación completamente nueva sin sus mayores estrellas: Robben, Robin van Persie y Wesley Sneijder.
“No somos el mejor equipo, pero somos el equipo al que es más difícil vencer. Estoy centrado en Brasil y preparando a mis jugadores para hacer un gran partido. Perder dolió mucho, pero pasa. Es deporte”.