La instalación, especialmente diseñada para este inmueble, primera parada obligada de los inmigrantes que llegaban a la capital argentina hasta la década de los 50 del siglo pasado, se enmarca dentro del ciclo "Boltanski Buenos Aires", que incluye otras dos intervenciones y una exposición de obras del artista francés.
En una atmósfera oscura y agobiante, que el espectador advierte en su ascenso al último piso del recinto, construido en 1906, el artista recupera las historias de los inmigrantes que recalaron en este singular hotel del puerto de Buenos Aires, clausurado en 1953, hoy convertido en Museo y muy próximo a las nuevas oficinas de la Dirección Nacional de Migración.
"Este es un lugar lleno de fantasmas, un espacio por el que pasaron millones de personas", explica a Efe Boltanski, que niega que su trabajo se limite a una reflexión exclusivamente sobre el éxodo para encontrar un lugar mejor.
La instalación "no es verdaderamente sobre la inmigración", añade, sino sobre los recuerdos en primera persona de los huéspedes de este lugar, muchos de ellos guardados en los archivos de la institución, a los que tuvo acceso antes de proyectar su obra.
"Tuve la suerte de que me trajeran a conocer este lugar cuando vine por primera vez a Buenos Aires y decidí trabajar aquí", aclara el autor.
A lo largo de un extenso pasillo, con una iluminación mínima y envuelto en humo, el visitante escucha el rumor de más de 500 voces, en distintos idiomas, susurrando nombres, apellidos, edades, ocupaciones y fechas de llegada a Buenos Aires, correspondientes a inmigrantes cuyos datos aparecen en los archivos.
"La idea era evocar los recuerdos de esta gente, que son abuelos y tíos, gente que ya se fue al más allá", asegura el creador francés, que considera que el artista debe "hacer preguntas y generar emociones".
El montaje se completa con imágenes de rostros grabados sobre telas, ropas usadas y juegos de luces que crean la ilusión de la aparición de espectros de los inmigrantes.
El autor francés, que prefiere situar sus obras en lugares distintos a los museos, espera que el visitante forme parte de este montaje, que se incluye en un ciclo de presentación de varias de sus creaciones en Buenos Aires.
Entre ellas, "Archivos del Corazón", que se exhibe en el parque tecnológico Tecnópolis, en las afueras de Buenos Aires, donde plantea a los espectadores que dejen una grabación de los latidos de su corazón para un archivo internacional del artista que en Argentina ya alcanza los 10.000.
En Buenos Aires, el artista rendirá también homenaje al escritor argentino Jorge Luis Borges con la instalación "Flying Books", en la que expondrá más de 500 libros suspendidos en una de las salas de lecturas de la antigua Biblioteca Nacional que dirigió el autor de "El Aleph".
Además, el público argentino también podrá ver una selección de otras creaciones de Boltanski en el Museo que la universidad Tres de Febrero, organizadora de las muestras, tiene en la localidad bonaerense de Caseros.
Las obras de Boltanski permanecerán en Buenos Aires hasta el próximo 16 de diciembre.
Miguel Ángel Moreno