La tabla de posiciones se encargaba de poner a la Selección de Gerardo Martino en una situación límite en la cuarta fecha de las Eliminatorias. Así lo sabían jugadores y cuerpo técnico pese a la mejora que había mostrado el equipo ante Brasil. Era una final. Nada menos que en Barranquilla, ante más de 50 mil colombianos y con un calor sofocante.
De arranque, el equipo de Pekerman intentó imponer condiciones. Presionando arriba, con salidas rápidas y triangulaciones de mitad hacia adelante. El local presentaba un mediocampo con mucho juego por las bandas (Macnelly Torres, por derecha; James, por izquierda) y dos delanteros potentes pero dúctiles (Teo y Bacca) para atacar a los centrales argentinos.
Pero enseguida Argentina se acomodó. Con Biglia y Banega marcando la línea de defensa y copando el medio. A los 12 minutos, Di María trepó por izquierda, sacó el centro al medio para la llega de Higuaín, que no pudo darle con firmeza y la pelota salió por arriba. Avisaba el equipo del Tata.
Y a los 20 llegó el 1-0 con una salida rápida, tal como había ocurrido en el gol contra Brasil. Cortó Biglia, descargó para Banega y trepó. El exNewell's esperó el momento justo para habilitar a Lavezzi. Centro al medio y gol de Biglia que llegó para completar la jugada.