El exdelantero de Argentina, Gabriel Batistuta, reveló el calvario provocado por el dolor, que vivió después de retirarse del fútbol, a los 36 años, en el 2005.
"Dejé el fútbol y de un día para otro no podía caminar más”, contó Batistuta en una entrevista con el canal TyC Sports. “A los dos días no podía caminar, no al mes. Me oriné en la cama, teniendo el baño a tres metros, porque no me quería levantar. Eran las cuatro de la mañana y pensaba lo que me iba a doler el tobillo si me paraba. Me fui a ver al doctor Avanzi y le dije: ‘Cortáme las piernas’. Me miró y me contestó que estaba loco. Yo insistía, no podía más, vivía malhumorado. No puedo contar el dolor, es imposible transmitírselo a la gente”, relató Batigol, campeón de la Copa América en 1991 y 1993, la última vez que Argentina la conquistó.
Inmediatamente después, Batistuta reconoció que quería reemplazar sus piernas por prótesis como las del atleta sudafricano Oscar Pistorius: “Lo vi a Pistorius y dije: ‘Esa es mi solución’. El doctor me dijo que no iba a hacérmelo. Me hizo una fijación de tobillo por medio de tornillos. Me pidió que eligiera en qué pierna hacerlo, porque en las dos no se podía. Fue la derecha, me daba lo mismo. Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Mis 86 kilos están apoyados sobre los huesos. Y el hueso contra hueso me generaba dolor. Después, la situación fue mejorando, aunque pasó mucho tiempo”. Hace tres años. Aficionado al polo y al golf, a sus 45 años reconoce que ha vuelto a jugar al fútbol con amigos, pero que no corre por el balón: “Si la pelota no me pasa cerca, no la alcanzo. Pero estoy mucho mejor”.