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La séptima edición de Arena Tour no lo tuvo en su cartelera. Sin embargo, Ricardo Tirloni se hizo presente y qué mejor oportunidad para hablar unos minutos con él y el Ninja Horacio de MMA. El brasileño, de inmensa trayectoria, dio un seminario en Argentina y confesó que cada vez que viene se asombra más del desarrollo que está teniendo el deporte.
¿Cómo fue tu regreso a Argentina? Esta vez no te tocó pelear…
Salió todo muy bien, es la primera vez que vengo a Argentina y no es para pelear. Vine para el seminario que di, para poder pasar mis técnicas y mi ideología de lucha con los argentinos. Fue bien diferente. Me gusta mucho el cariño de los fans de acá, para mí son los mejores. Son buenos para hablar, para entrenar y me pareció interesante por eso.
¿Qué significa para vos el dar un seminario?
Para mí es interacción con el público, es muy interesante. Me gusta pasar mis técnicas y para ellos son conocimientos nuevos. Siempre es importante aprender. Yo puedo enseñar algo pero el tema está en que el otro esté escuchando. Uno tiene una boca y dos oídos, por lo que siempre hay que hablar menos y escuchar más.
Acá mucha gente no te conocía. ¿Sentís que después de tus grandes actuaciones en Arena Tour te ganaste al público?
Algunos me conocían por Bellator pero era distinto. Cuando vine para acá fue impresionante y me di cuenta de cuánto le gusta a los argentinos la lucha. Y muchos se identificaron con mi estilo agresivo. A mí me gusta noquear. La última vez me quedé con las ganas porque mi adversario no quería luchar. La gente paga su boleto para ver eso, un entretenimiento, no solamente técnica y táctica. Toda mi carrera intenté finalizar y noquear.
Teniendo en cuenta la rivalidad futbolera, ¿te imaginabas el hecho de ser ovacionado en Argentina?
No me imaginaba por la rivalidad del fútbol pero en todos los lugares que estuve me trataron excelente. Saben que soy solamente un luchador y todos se pueden acercar y hablar conmigo, no tengo esa rivalidad. Entrené con muchos argentinos como Nazareno Malegarie, son amigos y grandes personas.
¿Qué son para vos las artes marciales?
Yo comencé a entrenar con 13 años y no consigo vivir sin eso ahora. Es mi estilo de vida. Para un chico es muy importante un papá y una mamá pero también el profesor, porque te va a inculcar una filosofía. A mí nunca me gustó pelearme en la calle ni las drogas, lo mío era el deporte. Y eso es muy importante para la crianza de un ser humano. Nos podemos pelear pero todo acaba en la academia, eso es el arte marcial para mí.
¿Cómo ves el desarrollo de las MMA en Argentina?
Los países latinos tienen mayor proporción a tener mejores luchadores. Brasil comenzó antes y está muy desarrollado, pero Argentina va a llegar, de eso no tengo dudas. Tiene un gran público de fanáticos que gusta mucho y otro tema es la sangre caliente, es como el brasileño, le gusta luchar. Las MMA llegaron hace poco tiempo, todavía falta.
¿Cómo tiene que vivir esta disciplina un peleador de MMA?
Tienen que verlo como un deporte. Hay que estar entrenados y todo comienza en la lucha y termina en la lucha. Ahí se termina la rivalidad. Antes no se puede ser amigo del rival, pero después estoy seguro que sí. En las academias te ayudan mucho. Como Argentina está un poco atrasada porque empezó hace poco tiempo, tiene que tener atletas con humildad, porque esto un día te coloca arriba en la TV y otro día te baja, y ahí es duro.