Los gobiernos de Argentina y Uruguay reflotaron la postulación de ambos países para organizar en forma conjunta el Mundial de 2030, como celebración del centenario de la primera Copa de la FIFA, que se llevó a cabo en Montevideo. “Nos hemos puesto de acuerdo. El 30 de este siglo se van a cumplir cien años de ese evento tan importante que es una Copa del Mundo de fútbol y hemos decidido que no hay mejor oportunidad que comprometernos a candidatearnos juntos, Uruguay-Argentina, Argentina-Uruguay, para ser sede de ese Mundial”, reveló el presidente Mauricio Macri.
Lo hizo ante su par uruguayo, Tabaré Vázquez, tras la cumbre que mantuvieron los dos mandatarios rioplatenses en la ciudad oriental de Colonia del Sacramento. Fue justamente Vázquez, en su primer mandato como jefe de Estado, el que se lo propuso al entonces poderoso presidente de la FIFA y hoy suspendido por el Comité de E tica, el suizo Joseph Blatter. Fue el 4 de octubre de 2005, cuando el dirigente helvético estuvo en Uruguay por los 75 años de la primera Copa del Mundo que levantó el conjunto local, en la que justamente venció a Argentina por 4-2 en la final llevada a cabo en el entonces flamante estadio Centenario.
“El presidente me habló de su sueño de ver a este torneo organizado en la región. Le dije que el sueño de hoy podría ser la visión del futuro”, dijo Blatter en ese momento. Sin embargo, fue otro uruguayo, Eugenio Figueredo (detenido por la investigación por corrupción en FIFA), que reemplazó al fallecido Julio Grondona en la vicepresidencia de FIFA, quien le bajó las acciones a la realización de un Mundial y, en todo caso, habló de un campeonato aniversario pero sin tanta altura. Incluso, las chances parecieron terminar cuando la entidad que rige el fútbol dispuso en 2013 que no se realicen más Mundiales en más de un país, tras el único antecedente de Corea del Sur-Japón en 2002. Pero todo puede cambiar en el gobierno del fútbol, mucho más tras las elecciones programadas para el 26 de febrero, ya sin Blatter ni Platini. Continuará...