Buenos Aires. Argentina y Brasil redefinirán el acuerdo automotor y avanzarán en temas como industria, comercio, energía, transporte agricultura, ciencia y seguridad.
Así lo convinieron ayer en el Palacio San Martín la canciller argentina Susana Malcorra y su par brasileño Mauro Vieira, en un encuentro en el que se definió un “trabajo a plena máquina”, ya que el acuerdo vigente vence el 1 de julio.
Este rubro es uno de los más sensibles en la relación comercial. Fue uno de los que originaron el Mercosur pero, curiosamente, es uno de los sectores que aún no gozan de libre comercio. Los acuerdos se renuevan año a año sin grandes cambios por las diferencias en cómo definir el volumen de intercambio. Hoy está vigente un flex por el cual por cada 1,5 dólares que se importe desde Brasil, Argentina exporta por un dólar.
La discusión está enmarcada por las profundas caídas en ambos mercados. El año pasado, Argentina envió a Brasil 187.545 unidades, con lo que totalizó dos años de caída en las exportaciones: 38 por ciento en 2015 y 18 por ciento en 2014.
De hecho, el año pasado el comercio automotor fue el que más gravitó en la baja de la balanza de 18,8 por ciento, con un intercambio de poco más de 23 mil millones de dólares, la mitad de lo comerciado en 2011.
Otro de los temas definidos por los cancilleres fue mejorar la oferta a la Unión Europea (UE) para que se pueda avanzar en un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques, empantanado desde hace 15 años.
La UE espera que el Mercosur suba su oferta de desgravación del 85 al 90 por ciento del universo arancelario de intercambio, en tanto el bloque sudamericano pretende más acceso de los productos agrícolas.
La idea es presentar una propuesta en el actual trimestre y definirlo antes de fin de año, para lo cual Malcorra mantendrá un encuentro con la comisaria de Comercio de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, en su viaje a la villa alpina suiza de Davos para asistir al Foro Económico Mundial.
Renault en problemas
Por otro lado, las acciones de Grupo Renault se desplomaron ayer en la Bolsa de París porque las autoridades ambientales de Francia encontraron en sus vehículos emisiones de CO2 y óxido de nitrógeno más altas que las permitidas en ese país.
Pese a que no hay fraude, ya que no se encontró acción maliciosa para hacer parecer lo contrario, el mercado bursátil francesa teme a que esto sea la antesala de un problema similar al que tuvo la alemana Volkswagen en Estados Unidos, que sí utilizó un software para sortear los controles ambientales.
Las autoridades francesas descartaron el fraude, pero los papeles de Renault cayeron hasta 20 por ciento, aunque luego remontaron y terminaron la jornada de ayer con una baja final de 10,28 por ciento.
U$S 500 millones
Es lo que invertirán YPF y American Energy Partners en Vaca Muerta (Neuquén) en los próximos tres años. La idea es iniciar una explotación piloto de shale gas que luego se ampliará.