Las selecciones de Argentina y Brasil dirimirán este miércoles en La Bombonera, de Buenos Aires, la vuelta del Superclásico de las Américas, un torneo amistoso con jugadores de sus campeonatos locales, que tuvo que ser aplazado por un apagón en el estadio de Resistencia, en el norte argentino.
Tras el incidente del pasado 4 de octubre en el Estadio Centenario, de Resistencia, en el que un apagón no permitió que el partido se disputara, Argentina y Brasil podrán tener la revancha de esta competición, a la que los brasileños llegan por delante tras ganar 2-1 en la ida, disputada en la ciudad brasileña de Goiania.
El conjunto que dirige Alejandro Sabella llegará al encuentro con bajas sensibles por lesión en los habituales jugadores de la Albiceleste que militan en el campeonato argentino, como es el caso del defensa de Boca Juniors, Clemente Rodríguez o el centrocampista de Estudiantes de La Plata, Rodrigo Braña.
Entre los que sí se perfilan como titulares está el delantero Hernán Barcos, que precisamente juega en el campeonato brasileño en el recientemente descendido Palmeiras, y para quien Argentina debe centrarse en "la parte colectiva" frente a las individualidades de la Canarinha.
"Brasil individualmente tiene jugadores desequilibrantes, pero nosotros nos guiamos en la parte colectiva. Solo depende de nuestro rendimiento. Con respecto a lo táctico, estamos preparados para lo que nos pida el técnico", dijo el delantero a la agencia oficial Télam.
Juan Manuel Martínez, otro de los atacantes argentinos que juega en Brasil, en este caso en el Corinthians, pronosticó un partido "mucho más abierto" que la ida, en la que él marcó el único gol argentino.
"La historia nos exige que seamos protagonistas. Siempre que hay un partido con Brasil pasa eso", agregó Martínez, que podría repetir en el ataque junto a Barcos, al igual que en la ida del torneo.
Respecto a la posible alineación de Sabella, los medios argentinos se debaten entre si el seleccionador repetiría la defensa de cinco jugadores que presentó en la ida, o si optaría por desplazar un defensor para sumar un hombre a la línea del centro del campo.
Los brasileños
Por su parte, la selección brasileña entrenó con Neymar y Fred en el ataque, lo que anticipa un equipo con notable poder ofensivo para el partido de vuelta de este torneo.
El seleccionador Mano Menezes solamente confirmó entre sus titulares al portero Diego Cavalieri, del Fluminense, y declinó precisar si el equipo principal, que se entrenó este martes en Sao Paulo, es el que saldrá este miércoles al campo de La Bombonera.
"Todavía debemos hacer algunos ajustes porque es un período muy corto de tiempo para entrenar y ver a todos los jugadores", explicó Menezes a periodistas.
La selección brasileña viaja este martes en la noche a Buenos Aires tras concentrarse en el Centro de Entrenamiento del Corinthians, en Sao Paulo.
Menezes admitió que, por la falta de tiempo para entrenarse, el equipo no estará "completamente listo" para el partido, pero dijo que confía en la capacidad de sus jugadores para "entenderse" y presentar un buen juego colectivo.
El Superclásico de las Américas tendrá su segundo campeón, tras la edición del año pasado en la que Brasil se consignó como vencedor tras ganar 2-0 en la ciudad amazónica de Belém, después del partido de ida disputado en Argentina y que dejó un empate a cero.