La selección argentina resolvió en los lanzamientos de penalti un partido en el que mereció ganar en el tiempo reglamentario por el juego de todo el encuentro y el empuje y las ocasiones del final, ante una selección de Colombia que rindió por debajo de lo esperado.
Tras una tanda de catorce penaltis en la que se fallaron cinco, Carlos Tévez marcó el definitivo, que metió a Argentina en la semifinal de la Copa América.
Mejor Argentina. Previamente, a dos minutos del final reglamentario, Jeison Murillo evitó el gol en la opción más clara del encuentro para Argentina, tras una jugada imprecisa ante la meta colombiana que aprovechó Tévez para rematar, aunque sin potencia.
Había sido un partido de dominio casi absoluto de Argentina, que superó a Colombia en el trámite del juego, pero que tuvo muchos problemas para crear ocasiones ante un selección colombiana que rindió por debajo de lo esperado.
El control inicial del juego ya corrió por cuenta de Argentina, que entró con más intensidad en el encuentro y dominó a su rival con un fútbol ofensivo cuando tenía el balón y con mucha presión en los pocos momentos en los que este era de Colombia.
Mientras Argentina, a pesar de no disponer de muchas acciones de gol, jugaba el partido que quería, la selección de Colombia sufría mucho para plantar cara a su oponente. Así se llegó al descanso. Argentina mereció más que Colombia
Casi igual. La dinámica del juego no varió en los primeros compases del segundo periodo: la intensidad de Argentina nada tenía que ver con la de Colombia, un equipo ofuscado que perdía casi todos los balones divididos y se veía superado en todo.
Aunque se jugaba casi siempre cerca de la meta de Colombia, que se aproximó con tibieza a la meta de Romero y mediado este periodo dispuso de su primera opción del partido en un remate de cabeza de Jackson Martínez (m.66). Argentina dispuso de un disparo de Banega que rozó el larguero y sobre todo de un espectacular remate al poste de Otamendi.
Final y a los penales.