(Reuters) El peso argentino en el candente circuito marginal ganó posiciones, por segunda jornada consecutiva, por controles de agentes cambiarios para evitar la expansión de estos negocios que el Gobierno considera especulativos y que generan tensión en los mercados.
Al margen de los controles callejeros, el Gobierno también interviene en el mercado de títulos públicos para aplacar la presión cambiaria mediante la modalidad de ‘contado con liquidación’, dijeron agentes financieros.
El peso argentino en el mercado paralelo subió 1.71% a 14.59/14.64 por cada dólar, comentaron operadores, luego de rebotar el martes en la zona de 15.12 unidades de manera intrahoraria y de quedar en la zona de 14.89 unidades el miércoles. El peso argentino comercializado en el circuito paralelo rompió esta semana nuevamente la barrera de las 15 unidades por dólar, para acumular una depreciación del 11.3% en julio.
El Gobierno argentino insistió en que no devaluará el peso en medio de las presiones cambiarias. “No esperen una devaluación”, la caída del peso en el segmento informal “es especulativa”, dijo a la prensa el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Los argentinos celebrarán elecciones primarias para la presidencia el 9 de agosto y comicios generales el 25 de octubre, donde la mandataria Cristina Fernández no podrá presentarse.
en corto
Las reservas internacionales del Banco Central argentino suman unos US$ 33,913 millones, nivel similar al de octubre del 2013, mucho antes de que Argentina cayera en julio del 2014 en una cesación parcial de pago.