"Argentina podría casi triplicar su PBI en 15 años si sube 25 puntos …

Eric Hanushek (72) se recibió de economista a fines de los sesenta y desde entonces dedicó todo su tiempo a la educación. Publicó más de 200 papers científicos y 23 libros que buscan establecer cómo impactan los resultados de la educación en el PBI. Una de las conclusiones más llamativas a las que llegó es que no hay ninguna relación entre años de escolarización y tasa de crecimiento y que más importante que el tiempo que los chicos están en la escuela es qué aprenden allí. Hanushek estuvo en Buenos Aires, para hablar en el Foro por la Calidad Educativa. Llegó con los deberes hechos: completos power points con gráficos que cruzan los resultados de educación y economía en nuestro país.
¿Qué encontró entre los datos de la Argentina?
La Argentina está estancada en educación, a diferencia de otros países de la región, como México, Colombia, Brasil y Chile, que en los últimos 15 años pudieron mejorar sus escuelas y obtuvieron logros en los aprendizajes. Lo que se necesita es un plan de mejora educativa a largo plazo. De acuerdo a los registros históricos internacionales, si Argentina lograra en los próximos 15 años subir 25 puntos en las calificaciones de la prueba PISA (mide los conocimientos de los chicos de 15 años), podría llegar a casi triplicar su actual PBI.
¿Qué hay que hacer para llegar a esos resultados?
Son muchas cosas. Lo más importante es desarrollar un buen sistema de rendición de cuentas, que mida el desempeño de los alumnos y haga responsables a las personas involucradas. También, evaluar el desempeño de los docentes y tomar decisiones en función de esas evaluaciones.
Usted viene investigando la educación en el mundo desde hace años. ¿Cuáles fueron los resultados más importantes que encontró?
Primero, que el gasto en educación no tiene una correlación directa con el desempeño. Segundo, que la calidad de los docentes es lo más relevante, pero al mismo tiempo que es difícil evaluar qué es un buen docente. Y tercero, que es lo que presenté aquí en Buenos Aires, que la calidad de la educación tiene un impacto en la economía de un país tan grande que hay que tenerlo realmente en cuenta si se quiere obtener un crecimiento.
¿A qué llama calidad educativa?
A ciertas habilidades que los chicos deben aprender, en la escuela o fuera de ella, y que son las que luego impactan en el crecimiento de los países. La escolarización en sí misma no genera resultados. No importa cuánto tiempo estén los chicos en la escuela, lo que importa es lo que efectivamente aprenden. No es lo mismo lo que aprende un chico en un año de escuela en Japón que en Perú, por ejemplo.
¿Cuáles son esas habilidades?
Son habilidades básicas relacionadas con las ciencias, la matemática y la lectoescritura. Porque esos son los cimientos sobre los que se construyen todos los demás conocimientos, desde ingeniería hasta periodismo o leyes. Si una persona no tiene esa base sólida no podrá construir el resto.
¿Está hablando de las habilidades que mide la prueba PISA?
Es una combinación, pero la mayoría de los datos que yo tomo sí son de PISA. Es un indicador confiable del dominio de las habilidades de las que estamos hablando.
Usted hace énfasis en que lo importante no es cuánto se invierte en educación sino cómo se invierte ...
Si, es correcto. Para explicarlo mejor: si se invierte más, es mejor. Pero si no se hacen bien las cosas, no importa cuánto uno esté invirtiendo, que igualmente no va a obtener buenos resultados. Esto le pasa a muchos países que incrementaron su inversión en educación.
Como Argentina ...
Es posible.
¿Qué es lo más importante a tener en cuenta para invertir bien en educación entonces?
La clave está en medir si la inversión que se hizo repercute en mejores aprendizajes o no. Si no se puede probar eso, no tiene mucho sentido la inversión. Para eso, como decía, es fundamental contar con buenos docentes, eficientes y de alto impacto, y evaluarlos en términos de las habilidades buscadas.
¿Cómo debería ser esa evaluación?
La eficiencia de los docentes no está necesariamente relacionada a la formación académica previa sino a la capacidad de producir buenos aprendizajes. Es fácil identificar buenos y malos docentes. Como padres, nos damos cuenta al instante con solo verlos actuar. Pero luego es muy difícil regular el camino para que en el sistema haya buenos docentes. Ese es el desafío.
Usted habla de incentivar con más salario a los docentes que obtengan mejores resultados. Esto aquí es polémico ...
Como en cualquier profesión, el que se desempeña mejor tiene que tener mejores retribuciones. Hay docentes malos, que le pueden estar haciendo un daño a los alumnos. Y ese docente debería ser removido, por el bien de esos chicos. 

Copyright Clarín, 2015.

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