El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina Alfonso Prat-Gay informó este miércoles que el país cesará las restricciones cambiarias implantadas desde 2011 para detener la fuga de divisas.
"Estamos muy contentos de poder anunciar el fin del cepo cambiario", dijo Prat-Gay en una rueda de prensa. "Están dadas las condiciones" para tomar esta medida tan esperada por el sector empresarial, el campo y los mercados, agregó.
"Argentina está normalizando su situación financiera (...) El que quiera exportar va a exportar sin pedir permiso, el que quiera importar, va a importar; el que quiera comprar dólares los va a poder comprar, el que los quiera vender los va a poder vender, nadie los va a perseguir", agregó.
Aunque el gobierno anunció el levantamiento de la medida instaurada por el gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), algunas restricciones puntuales se mantendrán, como los límites a las compras particulares de divisas, reportó la agencia Reuters.
La medida se da a conocer en momentos en que la economía argentina experimenta un estancamiento, con una inflación que ha sido calculada por analistas privados en más de 25% para 2015 y una cifra que para 2016 podría superar 35% de haber una devaluación.
Con un bajo nivel de reservas en el Banco Central, de 24,000 millones de dólares, la apertura del mercado cambiario podría generar un debilitamiento de la moneda local que ya el miércoles cerró en 9.84 pesos por dólar oficial, y en 14.55 pesos por dólar en el mercado paralelo.
De acuerdo con Reuters, tras la decisión gubernamental la moneda cotizaría entre 13.5 y 15 pesos por dólar.
Sobre este tema, Prat-Gay aseguró que "no hay un número mágico", que el tipo de cambio "fluctuará" y que el Banco Central intervendrá cuando así lo considere para mantener un precio razonable.
El cese de las restricciones en la compra y venta de dólares, conocidas popularmente en Argentina como"cepo" cambiario, fue una promesa del recién electo presidente Mauricio Macri en su campaña electoral, pero representa un gran desafío para el gobierno en materia económica.
Para alcanzar la medida, en los primeros días de su gobierno, Macri comenzó a negociar con bancos y empresas exportadoras de cereales algunos préstamos y liquidaciones anticipadas de ventas al exterior.
Analistas de los mercados calcularon, según la agencia AFP, que al menos deberían formar un "colchón" de reservas de unos 10,000 millones de dólares para levantar las inhibiciones sobre el dólar. Con ese monto, el gobierno podría tener margen de maniobra para evitar oscilaciones marcadas en el tipo de cambio.
Tras la decisión, Venezuela destaca como el único país de América del Sur que mantiene un control de cambios, instaurado por el gobierno del exmandatario Hugo Chávez desde el año 2003.