Argentina-Irlanda, otra vez a todo o nada en un Mundial

Argentinos e irlandeses tiraron a la cancha lo que mejor que tienen, después de una semana para pensar, evaluar y rearmar sus respetivos equipos, azotados por sanciones, lesiones, una buena dosis de presión por ambos lados.

Ambos arribaron a la instancia de cuartos de final por caminos muy diferentes, pero a la hora de cruzarse, los dos saben que poco importa la historia, la estadística, lesiones o lo que la prensa diga. Son solo 15 contra 15 con el destino por delante.

Verde esperanza

Irlanda, mal que le pese, es el favorito en el duelo de este domingo en el Millennium Stadium de Cardiff, que amenaza estar colmado, con más de 60.000 celtas apoyando a su seleccionado. Están terceros en el ránking mundial y llegan invictos en sus cuatro presentaciones en esta Copa Mundial de Rugby.

El fixture irlandés fue inversamente proporcional al de los argentinos, ya que fue de menor a mayor exigencia. En sus primeras dos presentaciones consiguió abultados triunfos (50 a 7 sobre Canadá, y 44 a 10 ante Rumania). Luego llegó Italia y su producción mermó (ganó 19 a 9) en la que fue su actuación más floja, aunque también hay que decir que le dio descanso a varios jugadores con vistas al choque trascendental del grupo.

Ante Francia llegó la prueba de fuego. La victoria era necesaria para evitar el cruce con los All Blacks en los cuartos de final, e Irlanda consiguió un 24 a 9 que terminó siendo una prueba de carácter para los dirigidos por el neocelanés Joe Schmidt.

Las bajas por lesión de O’Connell y O´Mahony, y la sanción a O´Brien hicieron mover la estructura del Trébol, aunque pudo recuperar a su líder y goleador Jonathan Sexton, que se recuperó increíblemente tras un duro golpe que recibió ante los franceses.

Lo cierto es que el equipo que apenas si comete 10 penales de promedio por partido, y que ese mismo número es su cantidad de tackles errados cada vez que juega, tiene una solidez que hacía mucho tiempo no evidenciaba.

En el armado de Schmidt, Iain Henderson ingresa como segunda línea en lugar del lesionado Paul O'Connell, el tercera línea Jordi Murphy reemplazará a Peter O'Mahony, que también es baja por lesión y Chris Henry hará lo propio en lugar del suspendido Sean O'Brien.

La primera línea, compuesta por Healy, Best y Ross será difícil de mover para los argentinos, ya que con esta presentación llegarán a los 31 partidos jugando juntos.

Los Pumas, recargados

El equipo argentino se ha convertido en una bocanada de aire fresco en la Copa Mundial de Rugby. A su apasionado juego, siempre marcado por su scrum y férrea defensa, Daniel Hourcade le agregó un estilo propio de las potencias del Hemisferio Sur, con quienes se enfrentó en los últimos cuatro años del Rugby Championship. Prueba de ello es que Argentina terminó la fase de grupos como el más goleador de todo el torneo con 179 puntos a favor, que incluyen 22 tries, en tres victorias y una derrota.

Los sudamericanos debutaron con una caída ante Nueva Zelanda (26-16) escasa en el score y resuelta recién sobre los últimos 20’ de partido. Luego vinieron las altas producciones ofensivas contra Georgia (54-9), Tonga (45-16) y Namibia (64-19), donde Argentina se floreó con una voracidad en ataque pocas veces vista.

En el camino tuvo que soportar la sanción por 9 semanas del segunda línea Mariano Galarza, la lesión de Juan Manuel Leguizamón, la reciente sanción a Marcelo Bosch, más la lesión de Nahuel Tetaz Chaparro (quien se pierde el resto de la competencia y fue reemplazado por Juan Figallo).

Con esos imponderables, Hourcade apostó por su estilo presentará batalla con sus mejores exponentes del juego de ataque. Si bien hubo 11 cambios con su última aparición ante Namibia, Argentina suma a Herrera en el lugar de Tetaz Chaparro (lesionado), a Matías Moroni por el suspendido Bosch, y sorprende con la inclusión de Martín Landajo por Tomás Cubelli como mediocrum, que habitualmente actuaba como titular.

Claves

El partido de pronóstico incierto muestra a Irlanda superior en las formaciones fijas y muy frontal para atacar, como rápido para recuperar. Argentina, por su lado, confía en su scrum como arma de dominación, a pesar de no haberlo terminado de ajustar del todo a lo largo de la competencia; pero su principal arma está en el ataque.

La gran lucha se dará en el break down, donde quien resuelva mejor en el contacto podrá llevarse gran parte del partido. Del mismo modo habrá que mirar las estadísticas de infracciones, y eficacia a la hora de sumar puntos con los pateadores Sánchez y Sexton.

Todo indica que los últimos minutos del partido pueden ser electrizantes y que allí, cualquier detalle puede terminar por inclinar la balanza, para que Irlanda entre por primera vez a una semifinal de un RWC, o para que Argentina intente repetir la epopeya de 2007.

Palabras más, palabras menos

A la hora de las declaraciones, del lado irlandés, el técnico kiwi aseguró que Sexton “está listo para el partido”, y agregó que "pateó un poco ayer y otro poco hoy. No lo hemos esforzado tanto como hubiéramos querido”

Schmidt fue honesto cuando expresó que “siempre hay un riesgo en todo lo que haces. Hay riesgos en las selecciones que haces. Aceptas estos riesgos como parte del objetivo de obtener un resultado positivo", señaló. Y concluyó sobre Jonny Sexton: "Si está recuperado, está recuperado. No hemos ido con prisas. No tendemos a tomar muchos riesgos con jugadores lesionados. Tenemos un fantástico equipo médico y un sobresaliente grupo de rehabilitación. El propio Johnny dice estar listo para jugar", concluyó.

Del otro lado, Daniel Hourcade expresó que “es un partido determinante y si decidieron ponerlo es porque está en condiciones de jugar”, en referencia al apertura irlandés.” No podemos especular con que si está o no al 100 por ciento. Nosotros preparamos un partido con un Irlanda completo, los reemplazos no modifican mucho el plan de juego”, reflexionó.

Fuente: Rugby World Cup

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