Argentina estrena inédito ciclo político

Argentina estrena inédito ciclo político

A rgentina estrenó ayer un nuevo ciclo político en el que el oficialista Daniel Scioli y el conservador Mauricio Macri protagonizan una ajustada carrera en busca de votos para alcanzar la presidencia en histórica segunda vuelta.

“Es el comienzo de una nueva Argentina”, dijo ayer un pletórico Macri en su primera conferencia de prensa tras las elecciones del domingo, en las cuales superó todos los pronósticos y sumó un 34.34% de los sufragios, solo 2.5 puntos por debajo de Scioli.

“La segunda vuelta es una gran final por el futuro del país”, afirmó el aspirantes oficialista también en su primer contacto con los medios, una convocatoria que se transformó en un acto de campaña en el cual Scioli estuvo arropado por decenas de colaboradores y simpatizantes.

En tanto, la presidenta Cristina Fernández guardó silencio ayer sobre el escenario político con el que amaneció la nación.

El país definirá el 22 de noviembre en un inédito balotaje si quien gobernará durante los próximos cuatro años será el oficialista o su rival, después de que ninguno de los dos obtuvo los votos suficientes para imponerse el domingo.

INCONFORMIDAD
El dato sobresaliente de dichos comicios no fueron las sospechas de fraude, como algunos esperaban, sino la decisión del Gobierno, a cargo del escrutinio provisional, de difundir los primeros resultados seis horas después de cerrados los colegios electorales y cuando ya había sido contado el 67% de las mesas de votación.

Entrada la madrugada, con más de 90% de las mesas escrutadas, Scioli, del gobernante Frente para la Victoria, sumaba el 36.39% de sufragios, por debajo del resultado de las primarias de agosto. Pisándole los talones, Macri, postulante del conservador Cambiemos, tenía el 34.34%.

Con estos números, ninguno iba a obtener el 45% de los sufragios o al menos el 40% más una diferencia de 10 puntos sobre el segundo más votado, necesarios para consagrarse presidente en la primera votación, por lo que Argentina celebrará por primera vez en su historia una segunda ronda electoral.

Mientras los 32 millones de argentinos que ese día acudieron a las urnas ignoraron durante seis horas el resultado de la elección, los aspirantes se adelantaron a lanzar sus discursos, dando por sentada una segunda vuelta.

En el tercer puesto de la carrera presidencial quedó Sergio Massa, de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA, peronismo disidente), con el 21.34% de los votos, un caudal que será decisivo para la segunda vuelta.

Objetivo
“Garante de cambio”

En la mira tanto del gobernante, Frente para la Victoria, de Daniel Scioli, como de Cambiemos, de Mauricio Macri, está el peronista disidente Sergio Massa, líder del Frente Renovador y de la alianza Una Nueva Alternativa (UNA), que, con un 21.34% de los votos, se convirtió en pieza clave en el nuevo mapa político argentino, así como otras facciones de socialistas y progresistas.
Massa definió el domingo el espacio que lidera como un “garante” de un “cambio” para “construir un mañana mejor”, y adelantó que la coalición armará “un documento único” sobre su estrategia política porque “queremos que por una vez en Argentina no se discutan cargos, que se discutan programas de gobierno”.

Leave a Reply