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Argentina, el único país del mundo en el que suben las naftas mientras baja el precio del petróleo


Miércoles, 13 de Enero de 2016 00:00

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El valor del barril se hundi a USD 30,44, pero en el mercado local los precios en dlares se incrementanEl valor del barril se hundió a USD 30,44, pero en el mercado local los precios en dólares se incrementanPero esto no ocurre en la Argentina. En términos históricos, el litro de nafta súper en el país siempre mantuvo un precio al público en torno a un dólar.

Más allá de las oscilaciones propias de los costos de los hidrocarburos y del tipo de cambio en el país, esa relación se mantiene aún con la impactante caída de los hidrocarburos: con el aumento del dólar oficial desde la eliminación de las restricciones cambiarias en diciembre y el aumento de los combustibles anunciado la semana pasada el litro de nafta se paga a USD 1,01 en promedio, en torno a los 14 pesos.
De este modo, Argentina mantiene los precios más altos de la región, sólo superados por Uruguay, país que depende enteramente de la importación de petróleo. El precio promedio del litro de súper en el país vecino es de USD 1,36, mientras que es más barato que en Argentina en Chile (USD 0,99), Paraguay (USD 0,96), Perú (USD 0,95), Brasil (USD 0,90), México (USD 0,78), Colombia (USD 0,61), Bolivia (USD 0,50), Ecuador (USD 0,44) y Venezuela (USD 0,02). En los EEUU se paga el litro de nafta casi la mitad que en la Argentina, a 59 centavos de dólar, y en Canadá cuesta 0,80 dólares.
El rubro energético en la Argentina debe afrontar una serie de obstáculos para desarrollarse: la devaluación del peso, la caída de precios internacionales, los costos internos en alza por la inflación y la urgencia de inversiones para aumentar la producción. Como resultado, Argentina tiene la ominosa particularidad de ser un país donde los combustibles son cada vez más caros, mientras en el mundo cada vez se paga menos por ellos.
El ingeniero Jorge Lapeña, integrante del directorio de ENARSA y ex secretario de Energía, dijo a Infobae que "en algún momento tendrá que haber una convergencia con los mercados internacionales, aunque es una definición que tendrá que tomar la Secretaría de Combustibles. Los valores del crudo en la actualidad son muy bajos y habrá que ver cuánto dura esta etapa, aunque los analistas pronostican que podrá extenderse por un largo plazo".
A partir de 2011, Argentina perdió el superávit comercial en materia energética: hoy debe importar más de lo que exporta. Como entre 30% y 40% de los costos de las compañías que extraen petróleo en el país es en dólares, la devaluación del peso se trasladó a los precios. A la vez, por decisión oficial las refinadoras obtienen el barril de crudo argentino en torno a USD 67,50, el doble que el del mercado internacional.
Importar petróleo a USD 30 el barril, como cotiza hoy, sería más barato y un alivio para el consumidor, pero destruiría a la industria local, en momentos en que el Gobierno quiere desarrollar al sector para recuperar, justamente, el autoabastecimiento. Por ello se optó a partir desde fines de 2014 por subsidiar al sector a través de los precios en surtidor y convalidar una cotización del barril fronteras adentro disociada de la evolución en el exterior. Además, los precios de los hidrocarburos tienen un alto componente impositivo, imprescindible para financiar a las administraciones de las provincias productoras.Jorge Lapeña indicó que en algún momento "la política de precios para el sector petrolero en la Argentina debe estar alineada a la economía petrolera mundial", aunque reconoció que "alinear hoy los precios que se pagan a los productores locales con los internacionales acarrearía problemas a la actividad", debido a que hay yacimientos inviables con los actuales precios internacionales y corren riesgo miles de puestos de trabajo en regiones donde la extracción de petróleo es la actividad que sostiene a sus economías.
La semana pasada, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, acordó con las petroleras YPF, Shell, Axion, Petrobras y Oil una baja en el valor de referencia del crudo para absorber la devaluación luego de la eliminación del "cepo" cambiario en diciembre, pero que redundó en un alza del 6% de naftas y gasoil en estaciones de servicio, a lo que se sumará otro 6% en marzo.
De esta forma, las petroleras cobrarán un 12% menos por el barril obtenido: USD 67,50 para la variedad Medanito que se produce en Neuquén (antes USD 77), y USD 55 para el Escalante del Golfo San Jorge en Chubut y Santa Cruz (antes en USD 63), aunque estos valores aún duplican los que se pagan en el exterior.
Un informe de Puente SA detalló que "la idea del Ministro de Energía y Minería es mantener los márgenes tanto en la división de refinación (downstream) como de producción (upstream). En el primer caso, la suba del costo del barril en pesos tras la devaluación, cercano al 40%, sería compensada tanto por el aumento en el precio de venta como por la baja en el precio en dólares del barril. Las empresas de upstream también mantendría sus márgenes, dado que la baja en el precio interno del petróleo sería compensada por la caída en los costos de producción en dólares", ya que el 70% de los costos son moneda norteamericana.
En ese aspecto, Alejandro Ovando, director de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) estimó que "para el año 2016, se esperan cambios en el marco local que permitirían incrementar las inversiones junto con la liberación del cepo cambiario y la devaluación ya anunciada, que fueron algunas de las principales trabas para la entrada de nuevos capitales".
Este esquema es perjudicial para los bolsillos de los consumidores y presiona sobre la ya elevada inflación, al aumentar los costos logísticos de toda la economía, a la inversa de lo que ocurre en el exterior, donde la caída de precios de los combustibles fue un factor que ayudó a extinguir la inflación.
Un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales determinó que la producción de combustibles aumentó 8,9% entre enero y noviembre de 2015 en comparación al mismo período de 2014, mientras que las ventas de nafta y gasoil crecieron 3,2% interanual. IES destacó que esta dinámica "reflejó un mayor consumo interno, en un marco en el que los precios de las naftas crecieron por debajo de la inflación real en general".
YPF mantiene el liderazgo en el expendio de combustibles, con una participación del 56,9% en el mercado de naftas y del 58,8% en gasoil. Le siguieron Shell (17,9% de naftas y 13% en gasoil); Axion (14% en naftas y 15,4% en gasoil); Petrobras (5,5 y 5,8 por ciento, respectivamente), y Oil Combustibles (3,6 y 5 por ciento).
(Fuente: Infobae)



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