BALOTAJE
Este domingo unos 32 millones de argentinos, habilitados para votar, están convocados a las urnas, en el primer balotaje de la historia en Argentina, para elegir a su futuro presidente por los próximos cuatro años. La puja es entre el liberal de derecha Mauricio Macri y el oficialista Daniel Scioli.
22 de noviembre de 2015 a las 01:17 hs
Este domingo los ciudadanos argentinos concurren a las urnas para elegir dos modelos de país.
En el marco de la primera vez que se realiza una segunda vuelta electoral o balotaje, la disputa será entre el opositor Mauricio Macri, quien lidera la intención de voto en los sondeos luego de la primera vuelta del 25 de octubre cuando lo venció el oficialista Daniel Scioli por tres puntos.
Según diversos analistas políticos, el fiel de la balanza lo inclinará el líder del Frente Renovador, Sergio Massa quien en las elecciones de octubre pasado obtuvo el 21,39% de los sufragios contra el 37,08 de Daniel Scioli; y el 34,15% de Mauricio Macri.
En principio y de acuerdo a los resultados de la primera vuelta electoral, el principal apoyo de Macri estará en la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país con 16 millones de habitantes y casi 30% de peso en el Producto Bruto Interno nacional.
Scioli, gobernador saliente de Buenos Aires, le entregará el mando el 10 de diciembre a María Eugenia Vidal, mujer de confianza de Macri y hasta esa fecha su segunda en la alcaldía capitalina.
De las 135 alcaldías, Macri se quedó con 65 y Scioli con 57 mientras, el resto las ganó un peronismo de derecha que mira a Macri con indulgencia.
El Congreso
Si Macri se convierte este domingo en el futuro presidente de los argentinos, su principal dolor de cabeza estará en el Congreso, donde seguirá siendo mayoría el partido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Frente para la Victoria.
Con el Congreso controlado por la oposición, Macri dependerá de aliados y acuerdos políticos.
En caso de que Scioli resulte electo, gobernará, como siempre lo ha hecho el Ejecutivo, con un signo político contrario en la capital argentina, pero con el hecho inédito de que también la provincia de Buenos Aires estará en manos de la oposición.