En el debate previo a las elecciones generales del 25 de octubre, los cinco candidatos opositores a la presidencia de Argentina fustigaron el domingo al oficialista Daniel Scioli por su ausencia, y coincidieron en la urgencia de combatir el narcotráfico y transparentar el Estado, pero ofrecieron pocas precisiones sobre temas sensibles de la economía, como inflación, controles cambiarios y el pleito judicial con bonistas.
Scioli, candidato del Frente para la Victoria, corriente de centro-izquierda del peronismo que gobierna la Argentina desde 2003, en un principio se había comprometido a asistir al debate en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, que se promocionó como el primero en la historia de la política argentina.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, no obstante, desistió de participar hace una semana, justo cuando algunas encuestas vaticinan que acaricia el triunfo en primera vuelta, para lo cual debe conseguir el 45% de los votos o el 40% y una diferencia de diez puntos sobre su inmediato perseguidor.
Pese a que hace días anunció que no asistiría, los organizadores del debate igualmente colocaron un atril vacío junto a los otros cinco postulantes.
"Lamento que no esté acá, se ve que en el Frente para la Victoria están con problemas para definir quién va a gobernar si ganan la presidencia", afirmó Mauricio Macri, del frente Cambiemos. Luego se preguntó si lo hará Scioli o la presidenta Cristina Fernández desde las sombras.
Macri, alcalde de la ciudad de Buenos Aires, aparece segundo en los sondeos de opinión.
Scioli dijo el jueves que no necesitaba debatir porque "la gente ya me conoce".
"Scioli nos faltó el respeto a todos no viniendo; su silencio es una burla para la sociedad y que los segundos que me quedan sean de silencio", propuso Sergio Massa, del frente UNEN, quien se quedó en silencio.
"Es bastante difícil hablarle a un fantasma detrás del atril. El candidato del gobierno nos ha faltado el respeto a nosotros y a los ciudadanos que tenían el derecho a comparar (entre los candidatos). No tendrá capacidad para buscar consensos", aseveró por su parte Margarita Stolbizer, candidata por Progresistas.
Analistas políticos dijeron que la ausencia de Scioli no le resta en su campaña debido a que en la sociedad argentina no está instalada una cultura del debate como en los vecinos Chile y Brasil, por ejemplo. No obstante, reconocieron que sí podría restarle entre el electorado que aún no ha definido su voto.
"Me hubiera gustado preguntarle a Scioli si la educación es una prioridad para él, en una provincia donde hay cientos de docentes que no cobran a tiempo sus salarios, con infraestructura deficiente en las escuelas", interrogó Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda
"Argentina Debate", que fue tendencia mundial en la red social Twitter, tuvo como ejes temáticos desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático.
Durante las dos horas que duró el debate, hubo pocos contrapuntos entre los postulantes, los cuales optaron por diferenciarse de las políticas del actual gobierno kirchnerista.
"Ninguna democracia es completa cuando está manchada por la corrupción", apuntó Massa. "Argentina necesita imprescriptibilidad en los delitos de corrupción", propuso.
Macri, por su parte, indicó que "creo en el diálogo, la buena convivencia, la libertad de expresión, todo lo contrario a lo que tuvimos que sufrir estos diez años de prepotencia...es fundamental tener un Estado transparente".
En materia económica, los candidatos no abundaron sobre inflación ni las restricciones a las operaciones con divisas. Tampoco hubo mención al conflicto legal que mantiene el país en un tribunal de Nueva York con fondos de inversión estadounidenses que le reclaman por los títulos de deuda en cesación de pagos desde 2001.