Por María Eugenia Baliño
Los fondos buitre no le dan respiro a la Argentina. Cuando todavía sonaban los ecos de los festejos por el éxito conseguido a fines de abril con la colocación de Bonar 2024, donde el Gobierno consiguió tres veces el monto original ofertado, Aurelius y NML Capital realizaron una presentación ante el juez neoyorquino, Thomas Griesa, para intentar bloquear el pago de estos títulos.
Los holdouts argumentan que los más de 1.400 millones de dólares emitidos en Bonar 2024 estarían alcanzados por el fallo judicial dictado por Griesa en noviembre de 2012, que establece un trato igualitario para todos los tenedores internacionales de deuda argentina, por lo que no se podrían pagar estos bonos sin antes cancelar la totalidad de los títulos locales en default que tienen los fondos buitre en su poder, por 1.330 millones de dólares más intereses.
Es que, para Aurelius y NML Capital, la licitación realizada a fines de abril por el Ministerio de Economía argentino se trató de un proceso de emisión de deuda externa, ya que contó con la participación de Deutsche Bank para su colocación en Europa y Estados Unidos.
Además, 9 de cada 10 dólares conseguidos fueron entre inversores extranjeros.
Esto contradice las afirmaciones del Gobierno nacional, que sostiene que la emisión de Bonar 2024 fue “de naturaleza interna y local”.
Ayer desde el Ministerio de Economía salieron al cruce de la presentación de los fondos buitre mediante un comunicado en el que califican el recurso como “un nuevo intento de extorsión” y un mecanismo “desesperado” para generar incertidumbre en el mercado y así “perjudicar” al país y a los bonistas.
“Los fondos buitres buscan que Griesa detenga los pagos de un bono que se rige por la legislación argentina, que se colocó mediante una licitación pública efectuada en Argentina y cuyos pagos se realizan en el país. Se trata de deuda doméstica denominada en moneda extranjera, que nada tiene que ver con la jurisdicción del juez Griesa”, indicaron desde la cartera que dirige Axel Kicillof.
Y agregaron: “Esta presentación confirma que la estrategia de extorsión diseñada por los fondos buitre a través de la orden pari passu no les ha funcionado, razón por la cual están redoblando sus ataques de manera cada vez más desarticulada e ilegal, incluso en los términos de la sentencia del propio Griesa”.
El comunicado también señala que “las órdenes pari passu dictadas por el Juez Griesa lejos de constituir una herramienta para solucionar el conflicto, lo han profundizado”.
“Los fondos buitre, en lugar de negociar una solución equitativa redoblan a cada paso un accionar extorsivo que no conduce a nada”, indica el documento.
Por su parte, tras la presentación ante Griesa de ayer, el fondo NML difundió un comunicado en el que aseguró que “pasaron cuatro meses desde que venció la cláusula RUFO, que era la principal excusa de la Argentina para no negociar, y todavía se niega”.
“Ahora es claro que la República [Argentina] realiza un esfuerzo sistemático para evadir indefinidamente órdenes de la Corte de Estados Unidos. NML continuará haciendo cumplir sus derechos contra la República y cualquier tercero que asiste al país en sus violaciones”, agregó.
Sin embargo, desde el Ministerio de Economía argentino aseguraron ayer que “la República reafirma que no va a permitir extorsiones, y que sigue abierta a encontrar una solución con el 100% de los sus acreedores de manera justa, equitativa, legal y sustentable”
Bloqueo
El mismo día en que se realizó la subasta de Bonar 2024, el 21 de abril pasado, NML, el fondo que preside Paul Singer, había anticipado que buscaría bloquear la emisión.
El 22 de abril último, un día después de que la Argentina consiguiera más de 1.400 millones de dólares, Griesa convocó de urgencia a una audiencia a los representantes de nuestro país y los fondos buitre para analizar la emisión llevada adelante por el Ministerio de Economía.
Durante ese encuentro, el juez concedió a NML un recurso de “discovery” para conocer los detalles de la operación realizada por el Gobierno, especialmente cómo fue estructurada la operación, quiénes fueron los compradores y de qué forma se efectuarán los pagos.
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