CATAMARCA.- Arsenal escribió anoche en Catamarca otra gloriosa página de su historia, al consagrarse campeón de la primera Supercopa Argentina con una victoria sobre Boca Juniors, 4-3 en la definición con tiros desde el punto del penal de un partido igualado sin goles en tiempo reglamentario.
Cristian Campestrini fue el héroe del conjunto de Sarandí al atajar los remates de Matías Caruzzo, Leandro Paredes y Nicolás Colazo.
Gustavo Canales, Hugo Nervo, Emilio Zelaya y Lisandro López convirtieron para el flamante campeón en la tanda de definición rápida.
En el estadio Bicentenario de Catamarca, el festejo fue para el puñado de hinchas de Arsenal que acompañó al equipo, mientras que la multitud que alentó a Boca se fue con la amargura de la derrota pero aplaudió a sus jugadores.
Arsenal, que llegó a esta instancia por ganar el último torneo Clausura, volvió a amargar a Boca, como sucedió en la definición de ese torneo, y le impidió al ganador de la Copa Argentina sumar otro trofeo a sus vitrinas.
Durante los 90 minutos ambos equipos ofrecieron un espectáculo sin mayores emociones y por eso hubo que recurrir a la definición con remates desde el punto penal para consagrar al campeón.
TIPICA FINAL
El partido fue una típica final en la que los dos equipos se preocuparon más por defender el arco propio que en buscar el ajeno y por eso a nadie le sorprendió el 0 a 0 final.
El conjunto de Sarandí fue un poco más peligroso y tuvo sus mejores chances a través del colombiano Carlos Carbonero, el ex estudiantes, quien estrelló un remate en el travesaño y un cabezazo en un poste.
Boca abrió el camino para llegar hasta Campestrini cuando Leandro Paredes encontró algún espacio y trató de complicar con sus remates desde fuera del
área, aunque esta vez sin el éxito que tuvo el domingo contra San Lorenzo.
LOS PALOS
Arsenal sorprendió en el arranque del partido, se adueñó de la pelota y logró inclinar la cancha hacia el arco defendido por Oscar Ustari, quien la pasó mal pero logró mantener el cero porque tuvo a los palos como aliados.
Carbonero se movió por todo el frente de ataque superando a los defensores y generando las situaciones más clara para convertir.
Primero, entrando por derecha, estrelló un remate en el travesaño; casi enseguida ingresó por izquierda y elevó el remate, mientras que la tercera chance fue un cabezazo que pegó el poste derecho cuando el arquero de Boca ya estaba vencido.
BOCA, UN BAJON
Boca tuvo problemas defensivos -Franco Sosa pareció sentir la larga ausencia y Emiliano Albín no se sintió cómodo jugando por izquierda y ambos fueron reemplazados-, le costó tener la pelota y llevar peligro al arco rival.
En ese contexto se desarrolló el partido sin que ninguno pudiera inclinar la balanza, hubo que recurrir a los penales y allí se consagró como el primer campeón de la Supercopa.
BREVE CEREMONIA
Antes del partido se realizó una breve ceremonia con un espectáculo de baile autóctono en el campo de juego; suelta de globos y fuegos artificiales. También se entonó el Himno Nacional.