La selección de Bosnia se enmarca dentro del Grupo F de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. El sorteo cruzó el camino del combinado nacional bosnio con Argentina, ptencia en estado puro; Nigeria, vigente campeona de África; e Irán, una de las cenicientas del torneo. Situada en el puesto 25º en el ránking de la FIFA, la selección dirigida por Safet Susic desde 2009 llega a su primer torneo intercontintal con la ilusión del debutante.
Equipo equilibrado con dosis de talento. La selección de Bosnia cuenta con experiencia y talento en todas las líneas echa en falta algo más de clarividencia en la salida del balón. Sin embargo, el técnico ha encontrado la fórmula para que su equipo funcione como un bloque y saque renta de las picaduras letales de sus delateros, una de las zonas más potentes de la lista. Esa emoción de presenciar un trofeo al máximo nivel intercontinental será un plus de motivación para los dragones.
Una fase de clasificación impoluta. La selección de Bosnia quedó en un grupo donde Grecia se perfilaba como el principal enemigo en la lucha por el Mundial. El comportamiento resultó ejemplar. El combinado del Este sacó a relucir sus virtudes ofensivas para mostrar al mundo con argumentos futbolísticos porqué merecían estar en Brasil. Terminaría empatada a puntos con los helenos, pero la diferencia de goles desequilibró la balanza. Premio más que merecido.
Edin Dzeko, la esperanza bosnia. Si bien es cierto que la plantilla posee un nivel llamativo, existe un nombre que destaca claramente por encima del resto. Se trata del delantero del Manchester City, Dzeko, autor de 33 goles en 59 partidos con la selección de Bosnia. Su temporada en Inglaterra abre paso al optimismo. Allí, se ha impuesto a Negredo como referencia del ataque citizen y, junto con Sergio Agüero, lidera la punta de un equipo de ensueño. Más no se puede pedir en los últimos metros.
También resurge la calidad en el enganche. Para surtir de balones a Dzeko y a s compañero Ibisevic, una de las estrellas del Stuttgart, Susic cuenta con cuatro centrocampistas de confianza. Senad Lulic y Haris Medunjanin, ex del Real Valladolid, deberán apuntalar la medular para que dos talentos inunden de magia los tres cuartos. Se trata de Sejad Salihovic y, sobre todo, un Miralem Pjanic que enamora en Roma y por el que pasan gran parte de las aspiraciones de la selección de Bosnia.
Spahic lidera una zaga con poca experiencia. El ex defensa central del Sevilla, Emir Spahic, asumirá la difícil labor de cerrar espacios atrás, donde más sufre el combinado. Contará con la colaboración de Menjur Mujdza y, sobre todo, del guardameta del Stoke City, Amir Begovic, uno de los arqueros de moda en la Premier League. Si la línea de cuatro consigue achicar el peligro, la selección de Bosnia tendrá muchas posibilidades de plantarse en octavos de final.
La selección de Bosnia debutará en el Mundial el 16 de junio contra Argentina. Una sede espectacular, Río de Janeiro, acogerá la primera participación de este país al máximo nivel. Sin emabrgo, será el 22 de junio en Culabá frente a Nigeria y el 25 de junio en Salvador contra Irán cuando los lirios de oro se jugará su presencia en la fase final de la Copa del Mundo. Llegó la hora de la verdad.